Ricardo Jurado Narváez

Biografía de Ricardo Jurado Narváez

Nació el 17 de abril de 1972 en Sevilla, en cuya barriada de Bellavista creció, estudió –en el Colegio Público Lora Tamayo– y jugó, si bien su juego no fue el fútbol como sucedía en la mayoría de los casos de los niños de su edad y entorno sino la monta de un pequeño caballo de nombre Laurenko en el cercano Real Club Pineda de Sevilla cuando contaba con 5 años de edad. Su padre y primer profesor, Ricardo Jurado Castillo, trabajador en el mencionado club, fue quien día tras día se encargaba de recogerlo del colegio y llevarlo a Pineda para que el pequeño Ricardo montase con su supervisión y sabios consejos. Aquella comunión entre padre e hijo fue, sin duda, la que, unida al talento de nuestro protagonista, posibilitó que años más tarde la hípica andaluza y española tuviese un jinete de la calidad de Ricardo Jurado.

El primer concurso oficial del hispalense lo hizo con 12 años con un caballo prestado –Oficial– y lo ganó. Fue el Campeonato de Andalucía de 1984, precisamente en Pineda. En 1985 efectuó su primera salida de la provincia, ya con su hermano José Miguel de profesor y con la yegua La Playa, propiedad de su padre. Con ella –de que la afirma que le enseñó muchísimo, pues no le dejaba pasar ni una– obtuvo la 5.ª posición en el Campeonato de España infantil, celebrado en Gijón. Al año siguiente (1986), regresó a este certamen –disputado entonces en Madrid– y sobre Kinetics consiguió la medalla de plata individual y la medalla de oro por equipos con el Pineda, formando cuarteto con sus amigos y compañeros Marcelo del Pozo, Fernando Acedo e Iñigo Lasunción.

Los siguientes años de Jurado transcurrieron con la normalidad que dicta la correcta evolución en la progresión deportiva y académica, aunque con las dificultades propias de compaginar dos ámbitos que requieren tanta dedicación personal. Académicamente, terminó bachillerato en el Instituto de Enseñanza Secundaria Bellavista y en 1990 entró en la Universidad de Sevilla para estudiar Arquitectura, aunque luego pasó a Aparejadores. Sin embargo, la cabeza de Ricardo siempre estuvo en la monta y los caballos, de forma que en 1996 planteó a sus padres su gran decisión que no era otra que dedicarse en cuerpo y alma a la hípica y, además, fuera de España.

Así, el 8 de julio de 1996 el hispalense cogió una montura y se marchó a Bélgica gracias a las gestiones de su amigo y compañero Luis Astolfi. Tras una primera decepción, pues no le satisfizo lo que allí le ofrecieron, marchó a Alemania el 12 de marzo de 1997 –también con gestiones de Luis Astolfi– donde sí logró asentarse bajo el patronazgo de Michael Nixdorf –permaneció con él hasta el 30 de septiembre de 2003.

La evolución del jinete andaluz en Centroeuropa fue evidente, siendo apreciada en los concursos nacionales e internacionales en los que tomó parte, y ello le condujo en 1999 a ingresar en el equipo español de saltos, debutando en junio en la Copa de las Naciones celebrada en Lisboa (Portugal) –8.º puesto. Posteriormente, el 10 de julio contrajo matrimonio con M.ª Dolores Romero, madre de sus dos hijos y permanente apoyo, y a la semana siguiente –como viaje de novios– marchó a Gijón donde ganó sobre FAN Gysmo la primera medalla de oro absoluta en el Campeonato de España de Saltos.

Por último, para rematar un año excepcional e inolvidable para Ricardo Jurado, el 24 de agosto –a lomos de Gysmo– acabó 39.º en su primer Campeonato de Europa, en Hickstead (Reino Unido), y en la 8.ª posición por equipos, lo que otorgó la clasificación colectiva para los Juegos Olímpicos de Sídney 2000.

Tras este logro y al objeto de ser seleccionado para el cuarteto español que acudiría al concurso olímpico, el sevillano llevó a cabo una solvente campaña en 2000 –lo que se tradujo en la efectiva llamada para los Juegos– que se sustentó en las siguientes posiciones en grandes premios: 7.º en Dinard (Francia), 7.º en Madrid, 6.º en San Sebastián, 5.º en Barcelona y medalla de bronce en Lummen (Bélgica). A ello, sumó la 6.ª plaza en la Copa de las Naciones de La Baule (Francia) y, tras los Juegos, el 7.º puesto en Viena, el 9.º en Múnich y un nuevo título de campeón nacional –el segundo–, esta vez en Oviedo.

Sin embargo, en la pista olímpica de Sídney, formando equipo con los madrileños Fernando Sarasola y Rutherford Latham y su paisano Luis Astolfi, tuvo que conformarse con la 14.ª y última plaza por naciones, con 42,00 puntos. Por su parte, en el concurso individual, con 74 jinetes en liza, a lomos de Falcon Internet Gysmo, terminó la fase de calificación (tres rondas) en un puesto, el 56.º –con 50,50 puntos–, insuficiente para pasar a la final, pues entraban los 45 primeros. Sólo Latham (43.º), entre los españoles, salvó la criba, aunque luego abandonó.

Ricardo Jurado afrontó el nuevo ciclo olímpico permaneciendo en Alemania y plenamente integrado en el equipo nacional, junto a su caballo FAN Gysmo. Con él, encadenó en 2001 y en Sevilla su tercer triunfo en el Campeonato de España de Saltos –igualando el récord que poseía el también andaluz Alfonso Segovia de tres títulos nacionales consecutivos–, participó en el Campeonato de Europa de Arnhem (Holanda) –se retiró– y en la Copa de las Naciones de Gijón –sensacional victoria de España– y Madrid –medalla de bronce– y brilló individualmente en el GP de Burdeos –medalla de bronce– y en la Copa del Mundo de Burdeos (14.º) y París (16.º).

La campaña de 2002 fue igualmente notable para el andaluz, quien, con FAN Gysmo de nuevo, se adjudicó el Gran Premio de Gijón, fue 3.º en la Copa Presidente en Madrid, 4.º en la Copa del Mundo de Vigo, 5.º en el GP de Barcelona, 9.º en el concurso de Aquisgrán (Alemania), 7.º en San Patrignano (Italia) y 8.º en Dublín. Asimismo, con el equipo español, ganó dos pruebas de la Copa de las Naciones, en La Baule y Gijón, y participó en los Juegos Ecuestres Mundiales de Jerez de la Frontera (Cádiz): 15.º por equipos y 69.º individual.

Sin embargo, una noticia vendría a trastocar los planes de Jurado, quien en febrero de 2003 vio cómo el que había sido compañero de viaje en las cuatro temporadas precedentes, FAN Gysmo, era vendido por su propietario, Nixdorf, a una cuadra irlandesa, lo que dejó al sevillano sin una montura de nivel para poder participar en los concursos internacionales y, obviamente, sin opciones de estar en los JJOO de Atenas 2004 –tampoco España llevó equipo de saltos.

A finales de la temporada 2003, Ricardo abandonó Alemania y el 1 de noviembre de 2003 ingresó como entrenador y director técnico en la yeguada que su compañero y amigo Fernando Sarasola posee en El Espinar (Segovia) –localidad en la que instaló su residencia–, dando comienzo a una nueva etapa en la que, competitivamente, comenzó a progresar con dos caballos, Procasa Le Monde –nombrado por razones de patrocinio Eurocommerce Miami– y Julia des Brumes.

Con el primer animal, ganó en 2005 la cuarta medalla de oro en el Campeonato de España, en Marbella (Málaga), así como el concurso de Barcelona, la medalla de bronce por equipos –y 4.º puesto individual– en los Juegos Mediterráneos de Almería 2005 y la medalla de plata en la Copa de las Naciones de Gijón de 2005 y 2006. Además, compitió en los Juegos Ecuestres Mundiales de Aquisgrán 2006, donde se alzó con dos magníficas posiciones: la 8.ª por equipos y la 16.ª individual.

Por su parte, con Julia des Brumes, se estrenó con victoria en el concurso internacional de Toledo en 2005 y en 2006 se impuso en un “dos estrellas” en Barcelona. En 2007 ganó el Gran Premio de Barcelona –cinco estrellas– y la Copa de las Naciones de Lisboa, acabó 4.º en el Campeonato de España de 2007, en El Espinar, y –siendo tercero del ranking absoluto de 2007– viajó al Campeonato de Europa de Mannheim 2007, en Alemania, en el que el andaluz se aupó a la 36.ª posición individual y a la 8.ª colectiva, ranking este último que, desgraciadamente, cerró las puertas de los Juegos de la XXIX Olimpiada de Pekín 2008 de forma definitiva al equipo nacional y a Ricardo.

Una lástima, pues la compenetración de Ricardo con la yegua francesa Julia des Brumes alcanzó su mejor nivel de 2008 en adelante, lo que se reflejó en las máximas cotas competitivas del binomio. Para empezar, ese año olímpico, Jurado venció en el Gran Premio de Vigo y se proclamó por quinta vez campeón de España absoluto de saltos –en El Espinar– igualando los cinco títulos de Alfonso Segovia y Rutherford Latham y situándose por detrás de los siete de Luis Álvarez Cervera.

En 2009, se impuso en un concurso de tres estrellas en Vejer de la Frontera y participó en sus segundos Juegos Mediterráneos, en Pescara, adjudicándose la medalla de plata por equipos y la 5.ª posición individual. Pero fundamentalmente el andaluz fue pieza clave en el primer ascenso de España a la actualmente extinta Superliga de la Copa de las Naciones –el equipo nacional se clasificó segundo de la Liga Promocional– luego de haber vencido en la final de Barcelona y haber sido 4.ª tanto en Lisboa como en Linz (Austria).

Ya en 2010, Jurado siguió formando parte del equipo nacional que intentó la permanencia en la máxima categoría, pero, pese a clasificarse 3.º en Roma y Falsterbo y 7.º en Gijón y en la general final, ese objetivo no se consiguió ya que en la campaña de 2010 descendieron cuatro naciones en lugar de las dos habituales para dejar la Superliga en solo ocho equipos. A título individual, el sevillano se impuso en los concursos internacionales de Fontainebleau y Dinard, en Francia.

Empero, a finales de la temporada las circunstancias propias del exigente deporte de la hípica se volvieron a cruzar en el camino de nuestro protagonista y Julia des Brumes, el caballo con el que había concursado desde 2005 y que era propiedad de Sarasola, fue vendido a un jinete estadounidense, lo que supuso de facto la salida de Richi –así se le conoce en el mundillo– de la Yeguada El Espinar en 2011 y del equipo nacional, al no poder contar con un equino de nivel internacional.

En los años transcurridos desde 2011, Ricardo Jurado ha participado fundamentalmente en concursos internacionales con caballos jóvenes de 5 a 8 años, aplicando su maestría a la evolución de los mismos, primero como jinete y preparador en la Yeguada Campos de Talavera de la Reina (Toledo) y actualmente llevando a cabo las mismas funciones en la asturiana Yeguada Maeza. Mientras, con 48 años de edad y aún mucho por decir, sigue a la espera de un animal que le permita volver a la primera escena internacional.

Biografía extraída del libro 341 Historias de Grandeza, de los autores Pepe Díaz García y José Manuel Rodríguez Huertas, y actualizada a 25 de noviembre de 2020