Regino Hernández Martín

DEPORTISTAS OLÍMPICOS Y PARALÍMPICOS ANDALUCES

Regino Hernández Martín
Málaga

Regino Hernández Martín

25.07.1991

Ceuta

3
Juegos OlímpicosDeporteCategoríaPrueba
Resultado
2010 Vancouver (Canadá)SnowboardMasculinaSnowboardcross
Puesto 31
2014 Sochi (Rusia)SnowboardMasculinaSnowboardcross
Puesto 21
2018 Pieonchang (Corea del Sur)SnowboardMasculinaSnowboardcross
Medalla de bronce


Biografía de Regino Hernández Martín

Cuando el 15 de febrero de 2018 Regino Hernández cruzó en tercera posición la línea de meta del Phoenix Snow Park de Pieonchang al término de la final masculina de snowboardcross de los Juegos Olímpicos indudablemente estaba escribiendo una parte de la historia del deporte español y andaluz. No se trata de un halago gratuito. El andaluz acababa de conseguir la tercera medalla para España en las 23 ediciones celebradas de las Olimpiadas de invierno, tras las de los hermanos Fernández Ochoa (1972 y 1992), y, además, el primer metal para Andalucía, que hasta ese momento tenía como mejor resultado en disciplinas invernales el diploma obtenido por María José Rienda en 2002.

Primer y único andaluz olímpico en tabla de nieve o snowboard, Regino nació el 25 de julio de 1991 en la entonces gaditana –administrativamente hablando– ciudad de Ceuta, si bien al año de edad se afincó en Mijas con sus padres, Regino y África, por motivos laborales del primero, siendo en esta localidad malagueña donde comenzó a hacer deporte antes de hacerse un rider de primerísimo nivel en la granadina Sierra Nevada.

Sus inicios deportivos se produjeron en una modalidad bastante dispar a la que luego le daría la gloria de las medallas, tal fue el balonmano. Cuestión de tradición familiar. Su madre había jugado al balonmano en Ceuta y fundamentalmente su padre, quien se asentó en la provincia malagueña fichado por el Puleva Maristas de Málaga, que había ascendido a la División de Honor –actual Liga Asobal– al término de la temporada 1989-1990. Así, jugando de extremo, actuó en el equipo malagueño en la máxima categoría nacional al lado de jugadores como Antonio Carlos Ortega, Andrei Chepkin o Pérez Canca hasta la desaparición del club en 1995.

Con tales precedentes, la afición y pasión por el balonmano quiso ser transmitida de padres a hijo en el seno de la familia Hernández Martín y así fue como Regino empezó en este deporte siendo muy pequeño, iniciándose en Mijas Costa. Pero ciertamente su cabeza soñaba con otro lugar, con las alturas de Sierra Nevada, el lugar donde había conocido la nieve a la edad de cuatro años durante un fin de semana de ocio familiar. Ese día ya se calzó los esquíes y aquella experiencia le cautivó tanto que desde ese momento esperaba con verdadero entusiasmo el siguiente viaje a la sierra para seguir disfrutando de aquel entorno y las sensaciones que le transmitía.

Así, de forma natural, nuestro protagonista fue alejándose del balonmano a medida que iba acercándose a los deportes de nieve, inaugurando una etapa de compromiso con los entrenamientos ya bajo la estructura de la Federación Andaluza de Deportes de Invierno y adscrito al Club EOE de Sierra Nevada. En ese proceso, fue atraído por la vitalidad y el ambiente del snowboard de tal forma que centró sus esfuerzos en esta disciplina en la que su talento le llevó a los primeros resultados significativos en la temporada 2005-2006. Entrenado por el onubense Rodrigo García Álvarez, Regino se hizo ese año con la medalla de oro en half-pipe y la medalla de bronce en eslalon gigante paralelo en el Campeonato de España infantil y, sobre todo, con la medalla de plata en snowboardcross y el 6.º puesto en half-pipe en la Copa Topolino, considerada el oficioso Mundial de la categoría infantil.

La siguiente temporada (2006-2007) –ya en la categoría júnior y con nuevo entrenador, pasando a las manos del granadino Miguel Bonal Almagro– supuso un nuevo salto en su progresión al ser seleccionado para el Festival Olímpico de Juventud Europea de Jaca 2007 (14.º en gigante y 19.º en gigante paralelo) y debutar tanto en el Campeonato de España absoluto (23.º en gigante paralelo), en La Molina, como en la Copa de Europa absoluta, ocupando la 77.ª plaza en el snowboardcross de Kaprun (Austria) el 25 de noviembre de 2006.

Asiduo en todas las pruebas de la tabla de nieve, tales son el big air, half-pipe, slopestyle, gigante, gigante paralelo y snowboardcross, a partir de la temporada 2007-2008 fue especializándose en esta última –denominada en español por el término muy en desuso de acro-snow– donde su envergadura, corpulencia y ansias de adrenalina, al enfrentarse a otros tres rivales en una misma carrera, son cualidades óptimas para destacar. Pese a todo, ese año aún compitió en casi todo. Como muestra, en el Nacional, de nuevo en La Molina, acabó 5.º en big air y en el Campeonato del Mundo júnior, en Valmalenco (Italia), fue 49.º en big air, 54.º en half-pipe y, atención, 10.º en cross.

Fue un serio aviso de que la esperanza Regino Hernández estaba convirtiéndose en una realidad, como demostró en la campaña 2008-2009, cuando accedió al equipo nacional absoluto de tabla de nieve junto a Lucas Eguibar y Laro Herrero, un trío que, a las órdenes del técnico Israel Planas, comenzaría una evolución ininterrumpida para bien del deporte invernal español.

Los resultados del malagueño esa temporada no dejaron lugar a dudas: 9.º en cross y 24.º en half-pipe en el Mundial júnior, en Nagano (Japón); subcampeón de España absoluto en half-pipe y cross, en La Molina; podio (2.º clasificado en cross) en la prueba de la Copa de Europa de Bad Gastein (Austria); debut en la Copa del Mundo el 13 de septiembre de 2008 en Chapelco (Argentina), obteniendo un prometedor 28.º puesto en cross; y estreno (24.º en cross) en el Campeonato del Mundo absoluto, en Gangwon (Corea del Sur).

Como premio a sus resultados, en 2010 el jovencísimo Regino pudo regalarse por su mayoría de edad su primera participación en los Juegos Olímpicos. El 15 de febrero pisó la pista olímpica de la estación canadiense de Cypress Mountain, donde, en la ronda de calificación, con un tiempo de 1:25.90 realizado a la segunda tentativa, se clasificó 31.º (de 35), por tanto, entre los 32 que avanzaban a la primera ronda. En esta fase, el ceutí fue 4.º y último en la octava y última serie –por detrás del local Boivin, el italiano Pozzolini y al americano Watanabe– y quedó eliminado.

Luego de la experiencia olímpica, nuestro biografiado firmó una campaña de 2011 bruñida en oro, el que alumbró su triunfo en cross en su tercer y último Campeonato del Mundo júnior el 29 de marzo, de nuevo en Valmalenco, convirtiéndose en el primer campeón universal del snowboard español. Y también el oro de los primeros títulos nacionales absolutos que inscribió en su palmarés, logrados en La Molina en tres pruebas, big air, slopestyle y snowboardcross, quedando a las puertas del podio en half-pipe y gigante paralelo. Asimismo, reseñar que en esa campaña logró dos nuevas segundas plazas en la Copa de Europa –para un total de tres en su carrera deportiva–, en sendas pruebas desarrolladas en Kongsberg (Noruega), y que compitió en su segundo Mundial absoluto, con una discreta actuación (37.º en cross) en La Molina.

Igualmente discretos fueron los años 2012 y 2013, en los que Hernández quedó relegado a posiciones bajas en las generales de cross de la Copa del Mundo (65.º y 52.º, respectivamente), estuvo apagado en el Campeonato del Mundo de Stoneham 2013 (38.º), en Canadá, y tampoco destacó en los Nacionales disputados en Sierra Nevada ambos años, pues solo pisó el podio como medalla de bronce en slopestyle el primer año.

Sin embargo, la calidad del rider andaluz terminó por aflorar en la elite del snow mundial en las dos siguientes campañas. Centrado absolutamente en el snowboardcross, se proclamó campeón de España en 2014 y subcampeón en 2015 –los dos años en La Molina–, se aupó a la 9.ª posición en el Campeonato del Mundo de Kreischberg 2015, en Austria, y en la Copa del Mundo firmó sus mejores puestos en las clasificaciones generales finales (13.º en 2014 y 11.º en 2015) y subió por primera y única vez a un podio, al ser 3.º en la prueba de La Molina del 15 de marzo de 2014.

A todo ello sumó la segunda participación en los Juegos Olímpicos de Invierno, en Sochi 2014, en cuya sede del Parque de Rosa Khutor compitió el 18 de febrero superando la primera ronda de snowboardcross –acabó 2.º la segunda carrera por detrás del también español Lucas Eguibar– y quedando eliminado en cuartos de final al no poder terminar la serie, lo que le otorgó la 21.ª posición, entre 38 competidores.

En las campañas de 2016 y 2017, Regino Hernández ratificó su estatus internacional manteniendo un buen nivel en la Copa del Mundo, con puestos en las generales tan honrosos como el 33.º en 2016 y el 17.º en 2017, y, sobre todo, rubricando en el Campeonato del Mundo de 2017 disputado en la estación que le vio nacer y crecer como deportista, Sierra Nevada, el primer mayor éxito de su vida, como fue el subcampeonato universal en la novedosa prueba de snowboardcross por equipos, junto a su compañero y amigo Lucas Eguibar. Una medalla de plata, lograda el 13 de marzo, que supone la primera presea mundial absoluta del deporte invernal andaluz.

Ya en la decisiva temporada 2017-2018, nuestro biografiado asaltó la Copa del Mundo con ímpetu y mostró una significativa regularidad en los puestos altos, aunque sin llegar a estar nunca entre los cinco primeros, lo cual había conseguido en cinco ocasiones en campañas previas. De esta forma, Regino acabó 6.º y 7.º en Cerro Catedral (Argentina), 12.º en Val Thorens (Francia), 11.º en Montafon (Austria) y 7.º en Erzurum (Turquía), justo antes de viajar para cumplir con una cita con la gloria en sus terceros Juegos Olímpicos.

En Pieonchang 2018, el andaluz mostró desde el principio sus armas y fue superando a satisfacción las distintas fases de que constaba la prueba de cross: tercer mejor tiempo (1:13.67) de los 39 participantes en la ronda clasificatoria, 3.º en su carrera de octavos de final, 1.º tanto en su carrera de cuartos de final como en la segunda semifinal y, definitivamente, medalla de bronce en la final, por detrás del francés Pierre Vaultier y el australiano Jarryd Hughes y por delante de los americanos Nick Baumgartner, Mick Dierdorff y el austral Alex Pullin, que no terminó. Su entrada en meta y su explosión de alegría forman ya parte de los recuerdos indelebles de nuestra tierra.

Tras el éxtasis, el ceutí retomó la Copa del Mundo con nuevas plazas reseñables (12.º en Bansko, 11.º en Feldberg, 9.º en Moscú y 2.º por equipos en Veysonnaz) para concluir el certamen en la 10.ª posición, la mejor de su carrera. Ese mágico año 2018 también se anotó un doble triunfo en la Copa Suramericana celebrada en Cerro Castor (Argentina) y fue de nuevo campeón nacional, esta vez en Formigal.

Sin embargo, tanto en 2019 como en 2020 sus participaciones internacionales han sido contadas y no muy brillantes, destacando acaso un nuevo concurso en el Campeonato del Mundo, el de Park City (Estados Unidos) 2019, donde se clasificó 29.º.

Por lo demás, Regino Hernández ha recibido el Premio Andalucía de los Deportes en 2011 y 2018 y el Premio Nacional del Deporte en 2018, y en 2019 ingresó en la Real Orden del Mérito Deportivo en la categoría de plata.

Biografía extraída del libro 341 Historias de Grandeza, de los autores Pepe Díaz García y José Manuel Rodríguez Huertas, y actualizada a 4 de diciembre de 2020