Manuel Pancorbo Chica

DEPORTISTAS OLÍMPICOS Y PARALÍMPICOS ANDALUCES

Manuel Pancorbo Chica
Jaén

Manuel Pancorbo Chica

07.07.1966

Torredelcampo (Jaén)

2
Juegos OlímpicosDeporteCategoríaPrueba
Resultado
1992 Barcelona (España)AtletismoMasculina1.500 m
Puesto 11
1996 Atlanta (EE.UU.)AtletismoMasculina5.000 m
Puesto 29


Biografía de Manuel Pancorbo Chica

Principal mediofondista andaluz de los años 90, su trayectoria deportiva estuvo dividida en dos porciones claramente diferenciadas por su adscripción a dos distancias y pruebas específicas como fueron los 1.500 metros, hasta 1994, y los 5.000 metros, a partir de 1995. Sin duda, esta segunda etapa fue la más prolífica en éxitos para el emblemático atleta, quien en 1997 hizo suyo el récord continental de 3.000 metros y en 1998 logró sus más preciados podios, al alzarse con el subcampeonato europeo en 3.000 y 5.000.

Atleta estilizado y de gesto muy característico, poseedor de una gran zancada y notable punta de velocidad, fue un bregador de las pistas cuyo empeño y constancia le permitieron medirse con los mejores atletas europeos y españoles, no en vano siempre tuvo en casa rivales de postín que, sin duda, le impidieron tener un palmarés más rico, tales fueron los casos de los legendarios José Luis González y José Manuel Abascal o los coetáneos Fermín Cacho, Alberto García, Isaac Viciosa y Anacleto Jiménez.

Hijo de José y Margarita y hermano de Dolores, Manuel nació el 7 de julio de 1966 en Torredelcampo (Jaén), donde cursó estudios en el Colegio Público San Isidoro, que luego prosiguió en la vecina Torredonjimeno, en el IES Santo Reino. La primera vez que corrió fue en una prueba organizada en su localidad natal con motivo de la celebración del Primero de Mayo. Contaba con 12 años y un buen futuro atlético en opinión del atleta local Manuel Villar Ortega, quien pocos meses después de aquel estreno le propuso entrenar a sus órdenes. Como precisamente el trabajo y el rigor siempre fueron buenos camaradas de Pancorbo, el joven jiennense accedió a la propuesta y durante dos años se hizo como corredor de mediofondo junto a Villar.

Aconsejado por este, Manolo Pancorbo se afilió al Club Polideportivo Zeus –actual Club de Atletismo Jaén– y pasó la responsabilidad del siguiente impulso a su evolución al entrenador Marcos Gutiérrez Dávila, con el que permaneció otras dos campañas, en las cuales pisó sendos podios a tener en cuenta: medalla de bronce en el Campeonato de España juvenil y medalla de plata en el Campeonato de España escolar, ambas en la prueba de 800 metros.

De esta forma, llegamos al año 1983, en el que nuestro biografiado, debido a la marcha de su entrenador a Granada por motivos de trabajo, asoció su tesón en las pistas con la dirección de otro técnico del Zeus, José de Dios Ibáñez, de quien ya nunca se separaría incluso cuando en 1989 abandonó el Zeus y fichó por la Asociación Atlética Moratalaz –el Larios y luego el Airtel, por motivos de patrocinio– y mudó a Madrid. Dicho por él, José de Dios y Manuel Moyano, dirigente del Zeus, han sido las personas más significativas en la vida atlética de Manolo.

En el seno del principal club atlético de Jaén, la progresión de Pancorbo fue, desde 1983, paulatina y constante, culminando en una notable campaña de 1988 que llamó la atención del mejor club nacional –de ahí el traspaso– por resultados como la medalla de oro en los Campeonatos Iberoamericanos celebrados en Ciudad de México, la medalla de plata en el Campeonato de España absoluto al aire libre, en Vigo, y el 8.º puesto en el ranking nacional del año (3:39.56), todo ello en 1.500 metros. Asimismo, fue el 5.º mejor español de la temporada en 800 metros (1:47.86). Previamente, el andaluz se había proclamado campeón de España júnior de 1.500 en pista cubierta (1985) y campeón de España promesa de 1.500 tanto al aire libre como bajo techo (1986).

Así las cosas, Manuel Pancorbo encaró la campaña de 1989 investido con la camiseta amarilla del mítico Larios siendo, a sus 22 años, una de las esperanzas nacionales para suceder a González y Abascal, en la recta final de sus carreras deportivas, en la prueba más popular y querida del atletismo español: los 1.500 metros. Unas perspectivas que el longilíneo atleta empezó a convalidar en la temporada bajo techo de 1989 cuando conquistó en Sevilla su primer título nacional absoluto y fue finalista tanto en el Campeonato de Europa celebrado en La Haya (4.º) –en febrero– como en el Campeonato del Mundo disputado en Budapest (8.º) –en marzo–, que por entonces coincidían en la misma temporada.

No obstante, la irrupción en la escena nacional de Fermín Cacho en el “milqui” vino a restar protagonismo a Pancorbo, quien quedó en un segundo plano ante el brillo del soriano. Pese a ello, el palmarés del jiennense en 1.500 metros no deja lugar a dudas de su calidad. Sumó un segundo entorchado estatal en pista cubierta en 1994, de nuevo en Sevilla, y alcanzó las finales en cuantos campeonatos internacionales disputó: 8.º en los Juegos Mediterráneos de Languedoc-Rosellón 1993, 11.º en el Campeonato del Mundo de Stuttgart 1993, 4.º en el Campeonato de Europa en Pista Cubierta de París 1994 y 6.º en el Campeonato de Europa de Helsinki 1994.

Además, con una marca de 3:34.37 –la 2.ª del año en España, la 6.ª en Europa y la 15.ª en el mundo– fue seleccionado para participar en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992, donde, con un tiempo de 3:43.51, acabó 11.º (3:43.51) en la final del 8 de agosto, cerca del diploma, mientras Fermín Cacho celebraba uno de los grandes triunfos españoles de aquellas Olimpiadas. Previamente, Pancorbo había superado por tiempos tanto la primera ronda (6.º en la cuarta serie con 3:37.62) el 3 de agosto como las semifinales (4.º en la primera carrera con 3:39.52), solo superado por Morcelli, El-Basir y Chesire, y batiendo a Herold, Di Napoli, Zorko y Stenzel.

Aunque nunca dejó de competir en 1.500 metros –de hecho su marca personal en esta distancia data del 16 de julio de 1997 en el Mitin Nikaïa de Niza (3:34.03)–, a partir de 1995 nuestro biografiado compareció en las grandes citas al aire libre en la prueba de 5.000 metros, mientras que en pista cubierta lo hizo en 3.000 metros. Este asalto a pruebas más largas fue la respuesta a cierto estancamiento experimentado en los 1.500 metros y la búsqueda de nuevas perspectivas y motivaciones en pruebas en las que Manolo tenía a priori una importante ventaja cual era su velocidad final, superior a la de atletas más fondistas, y su capacidad de sufrimiento para el fondo, mayor que la de otros corredores que, como él, venían del 1.500.

Pero, sin duda alguna, su prueba eran los 3.000 metros, lamentablemente para él una distancia no incluida en los grandes campeonatos de verano y Juegos Olímpicos. En ella, alcanzó dos veces la medalla de oro en el Campeonato de España bajo techo –Sevilla 1991 y Valencia 1998–, se proclamó subcampeón de Europa en sala en Valencia 1998 y ostentó el récord de Europa al aire libre con 7:31.78, marca lograda el 4 de julio de 1997 en los Bislett Games de Oslo (Noruega) y que al año siguiente le arrebató Isaac Viciosa.

Nótese por la descripción realizada que 1997 y 1998 fueron los mejores años del atleta andaluz, quien a lo ya descrito adicionó la formidable medalla de plata (13:38.03) en 5.000 metros en el Campeonato de Europa de Budapest 1998, solo superado por Viciosa, quizás su mayor éxito. Igualmente, a 1998 corresponden sus registros personales en 3.000 (7:31.59) y 5.000 (13:08.44), conseguidos el 9 y el 14 de julio en las reuniones de Oslo y Roma, respectivamente.

Amén de esa presea, su prestancia en los cinco kilómetros le llevó a participar en tres ediciones del Campeonato del Mundo al Aire Libre (19.º en Gotemburgo 1995, 9.º en Atenas 1997 y 11.º en Sevilla 1999) y a vivir por segunda vez en su vida la experiencia olímpica, siendo seleccionado para los Juegos de Atlanta 1996. En el Estadio Olímpico del Centenario, no obstante, no pudo exhibir su excelente regularidad en la alta competición y, luego de haber superado por tiempos la primera ronda el 31 de julio (9.º en la tercera serie con 13:57.42), fue eliminado al día siguiente en semifinales, donde no pasó de la 14.ª y última posición (14:39.64) en la segunda carrera, lo que le otorgó el 29.º puesto general, entre 37 atletas.

Asimismo, hay que destacar en esta segunda etapa de la trayectoria deportiva de Pancorbo que ganó en dos ocasiones el Campeonato de España de 5.000 metros (Salamanca 1997 y San Sebastián 1998), que representó a España en cuatro capítulos de la Superliga de Naciones (3.º en 1995 y 2.º en 1996, ambas en 5.000 metros, y 2.º en 1997 y 1998, en 3.000 metros) y que participó en dos ediciones del Campeonato del Mundo de Campo a Través (27.º en Marrakech 1998 y 28.º en Vilamoura 2000, ambas en cross corto) –estaba también seleccionado para Belfast 1999, pero no llegó a competir– y en otras tantas del Campeonato de Europa (10.º en 1995 y 8.º en 1998), preparación invernal a la pista en la que siempre se prodigó desde sus tiempos en el Zeus.

Seis veces campeón de Europa de clubes con el Larios (1990, 1991, 1992, 1994, 1995 y 1996), en 2000 se atrevió con los 10.000 metros, debutando el 1 de abril en la Challenge Europea de Lisboa, donde con un tiempo de 28:05.86 acabó en la 5.ª plaza. Cuatro meses más tarde, fue 4.º en el Campeonato de España celebrado en Gijón.

Como colofón a esta cascada de resultados, fue designado para viajar con el equipo olímpico español a Sídney 2000 con plaza en la prueba de 5.000 metros. No obstante, su nivel de motivación y rendimiento no eran los que él deseaba y renunció a la participación en las que hubieran sido sus terceras Olimpiadas en favor de atletas más jóvenes, en una prueba evidente de su honradez, respeto y compromiso con el atletismo español. Definitivamente, el 28 de febrero de 2001, con 34 años y 27 internacionalidades, Manuel Pancorbo Chica se retiró oficialmente de la práctica activa del atletismo.

Graduado en Fisioterapia por la Universidad Complutense de Madrid y con el título nacional de entrenador, regresó a Jaén tras muchos años viviendo y entrenando en Madrid –en las pistas del INEF– junto a su esposa Mercedes y sus dos hijos, Manuel y David, y empezó a trabajar en su tierra como director de una clínica fisioterapéutica. Igualmente, su experiencia deportiva fue reclamada en diversos ámbitos y se incorporó a la junta directiva de la Real Federación Española de Atletismo (ha estado hasta 2020), al patronato de la Fundación Andalucía Olímpica, a la comisión de alto rendimiento de la Consejería de Turismo, Comercio y Deporte de la Junta de Andalucía y, como asesor deportivo, al Patronato Municipal de Deportes de Jaén.

Medalla de Andalucía (2000), medalla de bronce de la Real Orden del Mérito Deportivo (1999) y Premio Andalucía de los Deportes en 1995 y 1998, en la actualidad sigue residiendo en Jaén y trabajando como fisioterapeuta, y ha mantenido la vinculación con el atletismo al ser entrenador de su primogénito, Manuel Pancorbo Serrano (1993), corredor de 800 metros, hasta que lo dejó en 2018. Mismo año en el que dejó la presidencia del Club de Atletismo Unicaja Jaén.

Biografía extraída del libro 341 Historias de Grandeza, de los autores Pepe Díaz García y José Manuel Rodríguez Huertas, y actualizada a 6 de noviembre de 2020