Manuel Moreno Galván

DEPORTISTAS OLÍMPICOS Y PARALÍMPICOS ANDALUCES

Manuel Moreno Galván
Paralímpico

Manuel
Moreno

Sevilla

Manuel Moreno Galván

06.12.1956

Sevilla

1
Juegos ParalímpicosDeporteCategoríaPrueba
Resultado
1976 Toronto (Canadá)Baloncesto_en sillaMasculinaBaloncesto en silla
Puesto 9


Biografía de Manuel Moreno Galván

Manuel Moreno pertenece a aquella primera generación de jugadores de baloncesto en silla de ruedas que abrió camino superando los obstáculos existentes –incluidos los de mentalidad– en los años 70-80 del siglo XX para los deportistas con discapacidad física, en su caso de clase 1, consecuencia de la poliomielitis infantil que sufrió a los dos años y que le afectó a todo el cuerpo, aunque fundamentalmente le dejó una cojera en su pierna derecha.

Nuestro biografiado había nacido en Sevilla el 6 de diciembre de 1956, siendo el segundo de los seis hijos (tres varones y tres hembras) que trajeron al mundo sus padres, Luis y Dolores. Creció en la barriada Virgen de los Reyes y estudió en el Colegio San Fernando y luego en el Instituto Martínez Montañés antes de un breve paso por la Ciudad de San Juan de Dios (Alcalá de Guadaíra). Fue sin embargo en el marco de la rehabilitación que recibió en el Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla cuando tuvo contacto con las actividades deportivas que formaban parte de la recuperación, entre ellas y fundamentalmente el atletismo y el baloncesto en silla. El centro, a través del Club Deportivo Virgen del Rocío creado en 1969, poseía equipos de competición en ambas disciplinas y aquella posibilidad de viajar y medirse ante rivales estimuló a nuestro protagonista, quien en 1970 formalizó su incorporación a dicho club.

Persona fornida y con aptitudes para los lanzamientos, Moreno llegó a participar en dos campeonatos de España de atletismo en los años 70, en Zaragoza y Barcelona, donde obtuvo ocho medallas, a saber: oro en 100 metros lisos, plata en jabalina y disco y bronce en peso, en el primero, y oro en disco, plata en 100 lisos y bronce en jabalina y peso, en el segundo.

Sin embargo, la verdadera vocación de Manuel fue el baloncesto en silla, en el cual, desde el puesto de base y gracias a su fortaleza, contribuyó a fraguar la gran época de los títulos del Virgen del Rocío, llegando a pertenecer a la entidad hasta 1988 y participando –aunque con menos minutos en los últimos años– en las 5 copas del Rey del equipo sevillano (1978, 1982, 1985, 1987 y 1988) y tres de sus seis subcampeonatos coperos (1980, 1981 y 1983). Asimismo, levantó el título de campeón de España de 1975 como vencedor del extinto Torneo Nacional de la Seguridad Social –fue subcampeón en 1974– y en la consecuente Liga Nacional entonó el alirón en 1977, 1978 y 1988 y quedó en segunda posición en 1976, 1979, 1980, 1981, 1982 y 1983.

De igual modo, viajó a Bélgica con la formación hospitalaria en mayo de 1979 para disputar el torneo continental que congregó a ocho clubes europeos campeones nacionales, representantes de Holanda, Inglaterra, Italia, Alemania, Suecia, Bélgica y, obviamente, España –no confundir con la Copa de Europa de clubes. Los sevillanos quedaron subcampeones luego de superar en la fase previa a los belgas (anfitriones), ingleses y holandeses, en semifinales a los italianos y caer en la final con los locales, que esta vez ganaron por siete puntos de ventaja.

Paralelamente a su desempeño de club y debido al nivel mostrado en las competiciones estatales con el Virgen del Rocío, Manuel fue parte de la selección española durante cinco años, alcanzando las 39 internacionalidades. Su debut se produjo con motivo de los Juegos Internacionales de Stoke Mandeville de 1975, adonde acudió con solo 18 años al lado de paisanos y compañeros de club como Montenegro, Emiliano Barrera, Juan Alcocer y Ángel Alamillo, amén de Federico Llorens, Juan Torrente, Juan Berrio, Tomás Santana, Eloy Guerrero y José Clúa. El doce español ganó todos los partidos del torneo B de este gran acontecimiento anual y lo hizo barriendo a sus rivales (Yugoslavia, Japón, Dinamarca, Sudáfrica e Italia), a los que ganó por más de 25 puntos de ventaja. Este éxito supuso el ascenso a la primera división por naciones y el billete para las Paralimpiadas de 1976.

A Toronto concurrieron 21 equipos y España lo hizo con Montenegro, Moreno, Alamillo, Eloy Guerrero, Clúa, Domingo Jiménez, Manuel Solaz, José Sabaté, Llorens, Ramos, Jesús Vallejo y Tomás Santana. Los españoles, en la primera fase, perdieron con Argentina (46-73) y Alemania Federal (41-59), empataron con Reino Unido (38-38) y ganaron a Dinamarca (68-29), lo que les llevó a la 4.ª posición del grupo C y a la eliminación, ya que solo los dos primeros (argentinos y británicos) continuaron hacia los cuartos de final. No consta que hubiese disputa de fase de clasificación de los puestos del 9.º al 21.º. El torneo lo ganó Estados Unidos, derrotando en la final a Israel.

En las tres campañas siguientes, nuestro biografiado mantuvo su privilegiado puesto en el combinado nacional, asistiendo a otros cinco grandes compromisos. Moreno vistió la camiseta nacional en dos europeos, los de 1977, en Raalte (Holanda), 1978, en Lorient (Francia), en los que España se clasificó 7.ª y 5.ª, respectivamente. Asimismo, estuvo en otras dos ediciones de los International Stoke Mandeville Games, en 1977 (puesto 6.º) y 1978 (puesto 4.º), destacando el formidable encuentro por el bronce en estos últimos, cuando Estados Unidos tuvo que emplearse a fondo (81-88) para vencer a los españoles.

La última convocatoria internacional de Manuel Moreno sucedió en el Campeonato del Mundo o Copa de Oro de 1979, celebrada en la ciudad estadounidense de Tampa, en el estado de Florida. Con solo 23 años jugó sus últimos partidos representando a nuestro país –llegaron nuevos jugadores al equipo que le desplazaron– en el máximo torneo, que España terminó en 7.ª posición.

No obstante, la trayectoria nacional de Moreno como jugador se prolongaría hasta la campaña 1994-1995, ya en el CD ONCE Sevilla a partir de la temporada 1988-1989 y después de abandonar el Virgen del Rocío. El novedoso proyecto sevillano, auspiciado por un grupo de vendedores no ciegos del cupón de la ONCE y nacido después del sí que dio el entonces delegado territorial de la organización, Ramón Aroca, debutó en Tercera División de la Liga Nacional el 5 de noviembre de 1988, ante el Nueva Era. Lo dirigía el paralímpico Antonio Delgado Palomo, que tenía a sus órdenes a nuestro biografiado, a los paralímpicos Jesús Guerrero y Eustaquio Mira y al futuro internacional Diego de Paz.

Con tales mimbres, el ONCE Sevilla fue campeón de Tercera (1988-1989) y Segunda (1989-1990), debutó en Primera con un magnífico tercer puesto en 1990-1991 y campeón en las ligas 1991-1992, 1992-1993 y 1993-1994, además de vencedor de la Copa del Rey en 1992 y 1994 –y subcampeón en 1993–, una formidable racha que quedó empañada en 1994 con el descenso administrativo a Primera División debido a que tuvo que ceder sus derechos federativos al nuevo Fundosa Grupo madrileño, también de la ONCE.

En la temporada 1994-1995, el ONCE Sevilla volvió a quedar campeón de Primera –antigua Segunda, tras la instauración de la División de Honor– y recuperó su sitio entre los mejores del país, significando este año la retirada de Manuel Moreno como jugador en activo para pasar a labores técnicas. Así, desde la campaña 1995-1996 a la 1998-1999 ejerció de entrenador de los que habían sido sus compañeros en la cancha. Cuatro años en los que el cuadro cuponero tuvo como máximos hitos el tercer puesto en la liga (1996) y la copa (1996 y 1997), así como 7.ª posición en la Copa André Vergauwen –el segundo nivel de las competiciones europeas de club–, donde en 1993 y 1994 había llegado como jugador al 4.º lugar.

Casado con Antonia y padre de Luis Manuel e Israel, el afable Manuel Moreno ejerció distintos trabajos (parques y jardines, autobuses, viveros) hasta que en 2015 le fue concedida la incapacidad permanente total. Con su familia sigue viviendo en su ciudad natal, Sevilla, ya alejado de la práctica deportiva.

Biografía extraída del libro 341 Historias de Grandeza, de los autores Pepe Díaz García y José Manuel Rodríguez Huertas, y actualizada a 17 de octubre de 2020