Luis Fernando Molina Castillo

DEPORTISTAS OLÍMPICOS Y PARALÍMPICOS ANDALUCES

Luis Fernando Molina Castillo
Sevilla

Luis Fernando Molina Castillo

25.04.1965

Sevilla

1
Juegos OlímpicosDeporteCategoríaPrueba
Resultado
1992 Barcelona (España)RemoMasculinaCuatro sin timonel
Puesto 9


Biografía de Luis Fernando Molina Castillo

Nacido el 25 de abril de 1965 en Sevilla, siendo el sexto y último de los hijos que tuvieron sus padres, Carlos y María, a los 6 años Fernando ya practicaba judo en el Club Náutico Sevilla, del que sus padres eran socios, aunque aquello del combate y el yudogui no le terminó de convencer y probó con la natación, el fútbol y otras disciplinas hasta que con 10 años decidió dedicarse con mayor intensidad a la práctica de la natación bajo la tutela de los entrenadores Javier Ojeda y Javier Díaz.

Sin embargo, los resultados en natación, a pesar del entrenamiento, no fueron los que nuestro protagonista deseaba y, animado por sus hermanos mayores Alberto y Carlos, en 1979, contando con 14 años, optó por probar en el remo. Esta vez la elección tuvo consecuencias favorables para Fernando, quien, entrenado por Carlos y con la preparación física de Javier Díaz, fue superando a plena satisfacción y a base de resultados los distintos escalafones de edad, cerrando en 1983 su último año en categorías promocionales con un notable 6.º puesto en ocho con timonel (8+) en el Campeonato del Mundo Júnior disputado en Vichy (Francia).

La campaña de 1984 significó la incorporación al equipo nacional sénior y la disputa del primero de sus diez mundiales absolutos, efeméride personal que trajo pareja la fabulosa conquista del título de campeón universal, al ganar con una tripulación íntegramente formada por remeros del Náutico Sevilla –Luis Moreno, José María de Marco y su hermano Alberto– la prueba de cuatro sin timonel (4-) peso ligero. Un estreno dorado que había venido precedido de sus primeras medallas nacionales: campeón de España de dos sin timonel (2-) y bronce en ocho con timonel, en Mequinenza (Zaragoza).

Siguiendo en esta línea de éxitos en el Campeonato de España, el sevillano construiría un sólido palmarés estatal desde 1984 a 1995 adornado con 13 medallas, de las cuales 6 fueron de oro, 2 de plata y 5 de bronce. Se proclamó campeón nacional de 2- en 1984, 1986 y 1987 (siempre con Alberto); campeón de cuatro con timonel en 1994 y campeón de cuatro sin timonel en 1993 y 1995. Los subcampeonatos llegaron en ocho con timonel en 1989 y 1995, y las medallas de bronce en ocho con timonel en 1984, 1985 y 1988, en dos sin timonel en 1989 y en cuatro sin timonel en 1994.

La senda iniciada por Fernando Molina en el Mundial de 1984 tuvo una exitosa continuidad en los dos años siguientes, en los que obtuvo sendas medallas de bronce. Primero, en Hazewinkel (Bélgica) 1985, a bordo del ocho con timonel ligero español y junto a José Manuel Cañete López, Carlos Muniesa Ferrero, Víctor Llorente Rodríguez, José Manuel Crespo Hidalgo, Jacinto Accensi Abella, Benito Elizalde Etxezarreta, Eulogio Génova Emezabel y el timonel Ibon Alcorta. Luego, en Nottingham (Reino Unido) 1986, de nuevo en 4- ligero, remando en compañía de Carlos Muniesa y los sevillanos José María de Marco Pérez y su hermano Alberto. En la edición de 1988, celebrada en Milán (Italia), ocupó la 9.ª plaza en 8+ ligero.

Ausente de los Juegos de Seúl 1988, Fernando emprendió el nuevo ciclo olímpico con la ilusión de ser uno de los remeros que representara a España en Barcelona 1992. Para la magna ocasión, los técnicos de la Federación Española de Remo determinaron concentrar los recursos en cinco botes masculinos –no hubo presencia femenina– de las ocho pruebas existentes entonces en el programa olímpico. Los barcos españoles fueron el doble y el cuádruple scull, el dos y el ocho con timonel y el cuatro sin timonel, embarcación esta última formada exclusivamente por remeros sevillanos, a saber, José María de Marco, Juan Luis Aguirre Barco, Fernando Climent Huerta y nuestro protagonista, Fernando Molina.

El recorrido preparatorio del cuarteto no estuvo exento de brillantez en las regatas internacionales –oro en Duisburgo (Alemania) y plata en Lucerna (Suiza), en 1991, y oro en Ciudad de México, en 1992– y en los campeonatos –bronce en el Mundial de 1991, en Viena (Austria), y plata en los Juegos Mediterráneos de Atenas 1991–, si bien hay que indicar que estos podios fueron logrados en la categoría del peso ligero. Por tanto, ante la concurrencia de botes pesados en el canal olímpico de Bañolas (Gerona), obviamente las opciones de los españoles se minimizaron, si bien su lucha fue más que digna.

Una vez vivida la maravillosa experiencia de desfilar en el Estadio Olímpico de Montjuich durante la ceremonia de inauguración de Barcelona 1992, Fernando Molina debutó en los Juegos el 28 de julio ganando, junto a sus paisanos, compañeros y amigos, la regata inaugural de la primera ronda. Tres días más tarde, los sevillanos llegaron en 4.ª posición en la serie 1 de semifinales, quedándose a un puesto de la clasificación para la final A, de modo que tuvieron que cerrar su participación remando el 2 de agosto en la final B, ganada por Reino Unido y con España en 3.ª posición, por tanto, en la 9.ª plaza global entre 14 botes.

Unos días después, el cuarteto se despedía de dos temporadas de convivencia casi continua compitiendo en el Campeonato del Mundo de Montreal 1992 –reservado a barcos no olímpicos– y volviendo de demostrar (puesto 4.º) que en peso ligero estaban en la elite.

Deshecho el grupo, nuestro protagonista mantuvo la alianza con Fernando Climent y ambos vivieron una campaña 1993 sensacional logrando en dos sin timonel ligero la medalla de plata en la Regata de Beaucaire (Francia) –también la medalla de oro en cuatro sin timonel–, la 5.ª posición en los Juegos Mediterráneos de Languedoc-Rosellón (Francia), el triunfo en la Regata de Lucerna y, fundamentalmente, la victoria en el Campeonato del Mundo llevado a cabo en Roudnice (República Checa), siendo el segundo entorchado universal de Fernando. Por esta corona universal, Fernando recibió el Premio Andalucía de los Deportes.

En las tres temporadas siguientes, el hispalense fue fiel a la cita mundial, encadenando comparecencia en los certámenes de Indianápolis 1994, Tampere 1995 y Glasgow 1996, con los siguientes puestos: 7.º en 2- ligero, 8.º en 4- ligero y 10.º en 8+ ligero, respectivamente. Sin embargo y pese a la introducción de la categoría ligera en el programa olímpico, los técnicos nacionales no consideraron incluir a Fernando Molina en el “cuatro sin” español participante en los Juegos de Atlanta 1996, motivo que, junto a otros, le condujo a la siempre difícil decisión de poner punto final a su carrera deportiva justo después del citado Mundial de Glasgow.

Licenciado en Filología por la Universidad de Sevilla, Fernando Molina Castillo se doctoró en enero de 1998 y en 1999 logró la anhelada plaza de profesor de Filología Italiana en dicha institución. Padre de una hija llamada Marta, en la actualidad reside en Mairena del Aljarafe y continúa trabajando en la universidad hispalense.

Biografía extraída del libro 341 Historias de Grandeza, de los autores Pepe Díaz García y José Manuel Rodríguez Huertas, y actualizada a 9 de diciembre de 2020