José Manuel Plaza Nogales

DEPORTISTAS OLÍMPICOS Y PARALÍMPICOS ANDALUCES

José Manuel Plaza Nogales
Paralímpico

José Manuel
Plaza

Sevilla

José Manuel Plaza Nogales

27.09.1952

Sevilla

1
Juegos ParalímpicosDeporteCategoríaPrueba
Resultado
1976 Toronto (Canadá)AtletismoMasculinaSalto de altura D
Puesto 6
1976 Toronto (Canadá)NataciónMasculina100 libre D
Puesto 10
1976 Toronto (Canadá)NataciónMasculina100 mariposa D
Descalificado
1976 Toronto (Canadá)NataciónMasculina200 estilos D
Descalificado


Biografía de José Manuel Plaza Nogales

Uno de los nadadores más talentosos de la prehistoria del deporte adaptado andaluz fue José Manuel Plaza, conocido por compañeros y amigos como Willy, quien formó con el simpar Manuel Jara un dúo de enorme calidad en las piscinas sevillanas de los años 70 e igualmente como miembros del equipo que la Federación Española de Deportes para Minusválidos (FEDM) envió a las Paralimpiadas de Toronto 1976, las primeras con deportistas andaluces.

Hijo de Rafael y Manuela y segundo de seis hermanos, José Manuel nació el 27 de septiembre de 1952 en Sevilla, ciudad que nunca ha abandonado y, en concreto, su barrio de Triana. Precisamente en una de las calles más populares del mismo, Pagés del Corro, fue atropellado por un camión cuando tenía cinco años, a consecuencia de lo cual le fue amputada parte de la pierna izquierda.

Chiquillo inquieto pese a todo, un “polvorilla”, empleando un término de la época, Willy aprendió a nadar en el río Guadalquivir siendo un niño y en ese entorno discurrió la mayor parte de su tiempo cuando no estudiaba, cosa que llevó a cabo en los colegios Reina Victoria de Triana –actual José María del Campo– y San Francisco de Paula, en la Calle Sor Ángela de la Cruz. Desde luego, no se le daba mal la natación, en la que empezó más seriamente con 15-16 años haciendo un par de travesías del Guadalquivir.

No obstante, su integración en el deporte para discapacitados vino dada con la inscripción a la Asociación Nacional de Inválidos Civiles (ANIC), donde desde principios de los años 70 practicó atletismo, natación y baloncesto en silla, aunque con mayor recorrido y gusto por las piscinas, bajo la dirección técnica de José Luis Esteve. Nadador fibroso y voluntarioso, sus participaciones en los campeonatos de España se saldaron con diversas medallas a partir de 1973, de modo que en 1974 los técnicos nacionales le convocaron para los XXIII Juegos Internacionales de Stoke Mandeville, en Inglaterra, acontecimiento de carácter anual que esa temporada tuvo la particularidad de introducir competiciones para amputados, de ahí que recibieron el título de I Juegos Mundiales del ISOD o First Multi-Disabled Games.

En aquel marco –competición de carácter mundial– y en el mes de septiembre, nuestro protagonista se hizo con tres medallas: bronce en 50 mariposa, plata en 50 braza y, sobre todo, oro en 100 mariposa, triunfo que le reportó el reconocimiento del deporte nacional al recibir uno de los premios As de Oro que concedía cada año el diario deportivo As.

El siguiente gran momento de la singladura deportiva de Willy lo vivió en el año 1976. Después de ganar con el equipo de Sevilla –Manuel Jara, José Manuel Plaza, Paco Flores y Adolfo Fernández– la medalla de bronce de los 4×50 estilos en los III Juegos Nacionales de Deportes para Minusválidos, en Madrid, vistió la camiseta nacional en una serie de competiciones internacionales en las cuales se ganó el derecho a ser incluido en el equipo paralímpico español que viajó a los Juegos de Toronto. Tales competiciones fueron un triangular celebrado en Zaragoza entre los conjuntos de Francia, Alemania y España, un torneo ocho naciones de carácter continental y unos concursos mundiales en Stoke Mandeville, donde se hizo con cuatro medallas: oro en 100 mariposa y 100 braza, plata en 100 libre y bronce en 50 mariposa.

Ya en Canadá y antes de la competición paralímpica, se dio el curioso hecho de que los técnicos de la delegación propusieron al andaluz que tomase parte en atletismo y baloncesto en silla, además de las pruebas de natación que estaban previstas. José Manuel, que entrenaba con el CD Virgen del Rocío de basket, desistió de esta última posibilidad, pero sí tomó parte en el salto de altura, en cuya clase D se clasificó 6.º (de 8 participantes) con un mejor brinco de 1,30 metros, a 30 centímetros del podio y 56 del campeón, el canadiense Arnold Boldt.

Por su parte, en el vaso de la piscina de Toronto, la actuación del hispalense terminó siendo discreta, acumulando dos descalificaciones en las series eliminatorias de 100 mariposa y 200 estilos (llamados 4×50 estilos individual) y obteniendo la 10.ª posición en 100 libre clase D (22 competidores), con un tiempo de 1:18.19, a dos puestos de pasar a la final.

A su regreso de Toronto y con 24 años Willy comenzó a entrenar con el grupo de nadadores sevillanos que reunió y organizó Laura Sánchez y a los que conocía por su labor en la unidad de Traumatología del Hospital Virgen del Rocío. En dicho grupo, Plaza coincidió con su amigo Manolo Jara, Marifi Monterrubio o Paco López Salero, entre otros, y se ganó el respeto y admiración de su nueva entrenadora a base de resultados. “Era un número uno junto a Jara. Ambos tenían un gran físico y estaban bien preparados”, recuerda Laura.

Este equipo sevillano brilló en los campeonatos de España sucesivos, en los que nuestro biografiado se hizo con diversas medallas: oro en 4×100 libre y plata en 4×50 estilos en Bilbao 1977; bronce en 4×100 libre en Pamplona 1978; bronce en 4×50 estilos, 50 mariposa y 4×100 libre en Castellón de la Plana 1979; y plata en 4×100 libre y bronce en 4×100 estilos y 200 libre en Sabadell 1982. Asimismo, el trianero volvió a ser internacional en 1978, retornando a los Juegos Internacionales de Stoke Mandeville.

A principios de 1983 José Manuel Plaza dejó la natación ya que, alcanzada la treintena, su disposición temporal ya no era la misma que antaño. Su vida había empezado a cambiar al conseguir un trabajo como vendedor de cupones y poco después contrajo matrimonio con María de los Ángeles, con la que tuvo dos hijos (Desirée y Francisco Javier). No obstante, no abandonó el deporte y encaminó sus deseos de actividad física hacia el baloncesto en silla, primero en el Virgen del Rocío y más tarde en el CD ONCE Sevilla, con el que estuvo desde sus comienzos. Así pues, fue uno de los componentes de la plantilla originaria del club cuponero junto a Diego de Paz, Manuel Moreno, Eustaquio Mira, Jesús Guerrero y otros, los cuales, dirigidos por Antonio Delgado Palomo, lograron consecutivamente el ascenso de Tercera a Segunda y de Segunda a Primera hasta debutar en la máxima categoría en la temporada 1990-1991.

En el ONCE disfrutó de la gloria de algunos títulos estatales y, tras un año (1995-1996) en el Virgen del Rocío, terminó en sus filas su trayectoria como baloncestista para dedicarse exclusivamente a la venta del cupón en la plaza de abastos de la Barriada de La Oliva, donde sigue actualmente, si bien se mudó a vivir desde su Triana natal a la barriada de La Negrilla ya en este siglo y continúa practicando el básket ya como ocio con el BSR Vistazul.

Biografía extraída del libro 341 Historias de Grandeza, de los autores Pepe Díaz García y José Manuel Rodríguez Huertas, y actualizada a 15 de octubre de 2020