José Luis Hermosín Sierra

Biografía de José Luis Hermosín Sierra

Subcampeón paralímpico en Barcelona 1992 –el mayor hito de una carrera deportiva en la que se proclamó campeón de España una decena de veces y fue internacional en varios mundiales y europeos–, José Luis Hermosín nació el 20 de diciembre de 1956 en Jerez de la Frontera (Cádiz), siendo el mayor de los dos hijos que tuvieron sus padres, José y María Josefa.

Afectado de poliomielitis cuando tenía tres años y medio, con secuelas en ambas piernas –de ahí su discapacidad física–, estudió en la escuela de San José de los Hermanos de la Salle y luego se inclinó por la Formación Profesional, en la rama de administrativo, que llevó a cabo en el Centro Salesiano Manuel Lora Tamayo. Formación que le permitió opositar y obtener la plaza de funcionario de la Seguridad Social en el año 1976.

Aunque con solo 9 años de edad había conocido el tiro con arco, fue por esa época, a mediados de los años setenta, cuando empezó a practicarlo con seriedad, formalizando su primera licencia para competir en 1980 gracias a Juan Antonio Sánchez Medina, su mentor. Junto a él, otra persona importante en su singladura deportiva fue su hermano Antonio, siete años menor que él y que fue su entrenador personal en todo momento.

No obstante alguna presencia en los Juegos Internacionales de Stoke Mandeville (Reino Unido) en la década de los ochenta, fue a partir de 1990 cuando el jerezano comenzó a tomar parte de forma continuada en competiciones con el equipo nacional dentro de la especialidad de arco recurvo, el común y más utilizado en aquellos tiempos en el tiro con arco adaptado. Igualmente, en el calendario estatal, el nombre del jerezano se hacía más asiduo cada temporada.

Así, en 1991 ganó la medalla de bronce en el Campeonato de España celebrado en Palma de Mallorca y acudió al Campeonato de Europa indoor en Malle (Bélgica), donde se clasificó 15.º en la categoría de pie y 10.º por equipos junto al madrileño Antonio Rebollo y al asturiano José Fernández.

Tras repetir el bronce nacional en 1992 en Barcelona, fue seleccionado para competir en los Juegos Paralímpicos en la Ciudad Condal, donde debutó el 7 de septiembre en el marco de la ronda de calificación individual, que reunió a 27 arqueros en la categoría open. El gaditano alcanzó una puntuación de 1.009 puntos, la 24.ª mejor, aunque insuficiente para promocionar a la siguiente fase, reservada a 16 arqueros –de los tres españoles, solo lo hizo Rebollo, que avanzaría hasta cuartos de final. La medalla de oro fue para el danés Jens Fudge.

Tres días después, en cambio, Hermosín se pudo resarcir en la prueba por equipos, en la que se alineaba con Rebollo y Fernández. Con solo cinco equipos en liza, hubo una ronda de calificación para eliminar a uno, que sería Alemania, mientras que España quedó 3.ª con 3.221 puntos, por los 3.434 de Corea, primera. De esta forma, el trío español pasó a semifinales y, tras ganar al Equipo Unificado (2.º en la calificación) por un ajustado 212-210, se metió en la final ante los coreanos. En el duelo por el oro, los nervios pesaron y los españoles, lejos de sus marcas, sucumbieron (188-215) ante Hyun Kwan Cho, Sung Hee Kim y Hak Young Lee.

Tras las Paralimpiadas, nuestro protagonista optó por cambiar el arco recurvo por el compuesto o de poleas, lo que le alejó de las siguientes citas paralímpicas ya que esta variante no se introdujo en el programa hasta mediada la década siguiente. De hecho, José Luis tenía serias dificultades para encontrar competidores en esta especialidad en el ámbito doméstico como demuestra el hecho de que en el Campeonato de España de 1995 fuese el único participante –por 21 en el arco recurvo– y que en el de 1997, celebrado en Córdoba bajo una intensa lluvia, solo tuviese un adversario, al que superó. En ambos casos, el título estatal se declaró desierto por escasa participación.

Para compensar, ese mismo año de 1997, logró su mayor éxito internacional en solitario al conquistar la medalla de bronce en arco compuesto en el Europeo en sala de Zandhoven (Bélgica).

Poco a poco el arco de poleas fue ganando presencia en los nacionales y José Luis fue su mejor exponente, colgándose –esta vez sí– la medalla de oro en los certámenes de 1999, en Salt (Gerona) –por delante de otros dos andaluces, Luis Macua y Domingo Gallego–, y 2001, en Alcalá de Henares (Madrid), año en el que también participó en el Campeonato del Mundo celebrado en Nymburk (República Checa), alcanzando la ronda de octavos de final.

En los nacionales de las siguientes temporadas, el jerezano siguió incluyendo nuevos metales en su vitrina de trofeos: bronce en Madrid 2002, bronce en Mancha Real 2003, plata en Antequera 2004 y oro en Puebla de Farnals 2005, al aire libre, y plata en la primera edición de la versión en sala, celebrada en 2005 en Valencia. Por ello, en 2005 fue convocado por el seleccionador español para un nuevo Campeonato del Mundo –29.º en Massa (Italia) en arco compuesto– y en 2006 recibió idéntico premio para el Europeo, en Nymburk, donde fue 5.º por equipos junto a Macua y al castellano-manchego Ramón Pérez.

Tres nuevos títulos nacionales –en 2007 se anotó el de sala en Linares y el de aire libre en Madrid y en 2008 revalidó este último en Olesa de Montserrat (Barcelona)– fueron los últimos destellos de Lobo –su apodo deportivo–, que fue dejando paulatinamente la competición hasta retirarse al inicio de la pasada década, si bien en los últimos años ha retomado los torneos a nivel regional y cambiando al arco longbow o arco largo inglés. Además, ha seguido ligado al mundillo del tiro con arco como juez nacional y responsable de formación de monitores en la Federación Andaluza de Tiro con Arco.

Por lo demás, José Luis continuó trabajando hasta 2014, cuando se jubiló tras 38 años de ejercicio para dedicarse a la familia, su mujer Salud y su hijo Guillermo José.

Biografía extraída del libro 341 Historias de Grandeza, de los autores Pepe Díaz García y José Manuel Rodríguez Huertas, y actualizada a 29 de octubre de 2020