José Cobos Benítez

DEPORTISTAS OLÍMPICOS Y PARALÍMPICOS ANDALUCES

José Cobos Benítez
Paralímpico

Pepe
Cobos

Málaga

José Cobos Benítez

02.01.1963

Villanueva de Algaidas (Málaga)

1
Juegos ParalímpicosDeporteCategoríaPrueba
Resultado
1996 Atlanta (EE.UU.)Baloncesto_en sillaMasculinaBaloncesto en silla
Puesto 4


Biografía de José Cobos Benítez

Extensa es la relación de éxitos deportivos de Pepe Cobos –Cobitos, como se le conocía cariñosamente– como longeva fue su trayectoria deportiva: 31 temporadas, desde la 1977-1978 a la 2007-2008. Años a lo largo de los cuales conoció las dificultades de aquellos “sacrificados” comienzos, la evolución posterior a Barcelona 92, la creación de dos grandes clubes con proyección internacional –ONCE Andalucía y Fundosa ONCE, en los que jugó– y la eclosión de su generación plasmada en un subcampeonato continental y la lucha por la medalla de bronce en los Juegos Paralímpicos de Atlanta 1996. Todo lo observó y a todo contribuyó nuestro protagonista, uno de los grandes nombres del baloncesto en silla español.

Nacido el 2 de enero de 1963 en la localidad malagueña de Villanueva de Algaidas, José fue uno de los muchos casos de la época de poliomielitis infantil. A él le afectó con solo ocho meses, motivo de su largo internamiento –ocho años– en el Hospital Civil de Málaga, donde creció y estudió. Con 9 años regresó junto a sus padres a su localidad natal, concretamente a la pedanía de La Atalaya, donde continuó los estudios y cuyo polideportivo lleva actualmente su nombre. No obstante, el sino de Pepe siempre ha sido su constante ajetreo viajero desde muy pequeño y, continuando con esta inclinación, con 11 años marchó de interno al colegio de la ciudad sanitaria de San Juan de Dios, en Alcalá de Guadaíra (Sevilla), especializada en niños con discapacidad.

En este lugar, nuestro biografiado entró en contacto con múltiples actividades deportivas merced a la filosofía de la institución de fomentarlas entre su alumnado. José jugó al fútbol sala, hizo natación y atletismo, practicó baloncesto en silla y se convirtió en un consumado palista, hasta el punto de que compitió en cuatro campeonatos de España de tenis de mesa para discapacitados, logrando dos medallas. Debutó en 1980, en Madrid, con solo 17 años y recibió la distinción al jugador revelación, y luego participó en 1981, 1983 y 1984, en Sevilla, San Feliú de Llobregat y San Sebastián, respectivamente. En 1981 se proclamó campeón de España de dobles en silla, junto al sevillano Cristóbal Gallardo, y en 1984 subcampeón de equipos en silla, al lado del propio Gallardo y José Rodríguez.

Pese a todo, el deporte que consagraría la figura de Pepe Cobos fue el baloncesto, en el cual principió en el rigor de los entrenamientos y competiciones en la temporada 1977-1978 dentro del equipo de San Juan de Dios, que estrenaba las sillas de corte deportivo donadas por Mercedes de Borbón al centro. Tras ocho temporadas en el equipo alcalareño (hasta la 1984-1985) y luego de unos meses en la casa familiar, Cobitos quiso formarse profesionalmente en Electrónica en San Fernando y hasta allí marchó, llevando su incipiente potencial baloncestístico al Safemi de dicha localidad gaditana, que militaba en Segunda División.

Con los isleños jugó la temporada 1985-1986 y el arranque de la 1986-1987 –ya en Primera División– puesto que en esas navidades aceptó un trabajo de telefonista de radiotaxi en Algeciras, lo que motivó una nueva mudanza y el traspaso de su ficha al ACMA Sport algecireño. Su presencia (temporadas 1986-1987 a 1989-1990) contribuyó decisivamente a que la formación algecireña ascendiese desde la Tercera a la Primera División –un gran éxito para un equipo tan modesto– y, paralelamente, a que el base malagueño de clase 3 se mostrase a otros equipos, como fue el caso del CD ONCE Sevilla, con el que el ACMA compartió en 1990 un encuentro polideportivo en Morón de la Frontera. Cobos ganó en atletismo (100 y 1.500 metros), la prueba de eslalon en silla y fue el máximo anotador del partido de baloncesto, ocasionando el ofrecimiento de los responsables del conjunto hispalense –Miguel Pérez y el paralímpico Antonio Delgado, entrenador– para su incorporación a sus filas. Pepe no se lo pensó dos veces y en la campaña 1990-1991 ya jugaba y residía en Sevilla.

Podemos afirmar que su incorporación hizo mejores a gente de la gran calidad de Diego de Paz, Eustaquio Mira o Luis Albelda y con tales mimbres el equipo creció exponencialmente consiguiendo ese año el ascenso a División de Honor y en los tres siguientes ser el incontestable dominador del panorama nacional, ganando las tres ligas nacionales (1992, 1993 y 1994) y dos copas del Rey (1992 y 1994), siendo subcampeón en la de 1993, derrotado por el Ademi malagueño.

Pero sucedió que en Madrid se creó el Fundosa ONCE, equipo que no solo se llevó la plaza en División de Honor de su hermano sevillano, sino que “pescó” en su plantilla, fichando, entre otros, a Pepe Cobos. Así, tras cuatro campañas en Sevilla, el malagueño –cómo no, otra mudanza– se instaló en el que sería su último destino deportivo: Madrid.

En el Fundosa, donde portó el brazalete de capitán, lució el número 10 durante catorce temporadas, desde la 1994-1995 hasta su retirada al término de la 2007-2008. Catorce años en los que tuvo la satisfacción de ganarlo todo en el ámbito de club, a saber: 9 ligas (1995 a 2002 y 2007), 8 copas del Rey (1995 a 2000, 2007 y 2008) y una Copa de Europa o Copa de Campeones (1997), máxima competición continental en la que el Fundosa –y Cobos– fue finalista (y subcampeón) en 1996, 1998 y 2003, y tercer clasificado en 1995, 1999 y 2004.

La suma de todo lo expuesto arroja un balance de 12 ligas, 10 copas y una Copa de Europa en el haber de club de José Cobos, siendo el último trofeo que levantó la Copa del Rey de 2008, en Zaragoza, que los madrileños se adjudicaron en detrimento del ONCE Andalucía. Pero, ¿y en la selección? La rapidez, visión de juego y capacidad reflexiva de Cobitos fueron requeridas por el equipo nacional en 97 ocasiones desde 1991 –debutó en un amistoso primaveral en Francia, siendo seleccionador Ángel García– hasta 2001, llegando a concurrir a todos los compromisos internacionales con excepción de los Juegos Paralímpicos de Barcelona 1992, para los que figuraba en la preselección, no así en el doce final.

En estos años, el andaluz vistió la camiseta nacional en los Juegos Paralímpicos de Atlanta 1996, en dos campeonatos del mundo (7.º en Edmonton 1994 y 6.º en Sídney 1998) y en siete ediciones del Campeonato de Europa: Ferrol 1991 (6.º), Berlín 1993 (5.º), París 1995 (medalla de plata), Madrid 1997 (4.º), Roermond 1999 (10.º), Valladolid 2000 (Europeo B, 1.º) y Ámsterdam 2001 (6.º).

En el Europeo de 1995 reside la única medalla internacional de Cobos, pero también uno de los momentos que más lamenta, ya que “perdimos cuando íbamos ganando la final”. El otro gran instante de la singladura deportiva del andaluz fue la Paralimpiada de 1996, donde España rozó el bronce.

El equipo enviado a la capital del estado norteamericano de Georgia estuvo compuesto por Manuel Berzal, Eduardo López, Pablo Martín, José Manuel Rodríguez, José Soler y Jesús Torres y los andaluces José Cobos, Diego de Paz, Antonio Henares, Manuel Pérez, Juan Lara y Eustaquio Mira. Los españoles concluyeron en primera posición del grupo A tras una casi primorosa primera fase en la que ganó cuatro partidos (69-56 a Australia, 54-47 a Reino Unido, 76-60 a México y 63-44 a Argentina) y solo perdió ante Canadá (53-62).

Luego, en las eliminatorias por el título, España superó (61-48) a Japón, cuarto del grupo B, en cuartos de final, pero en semifinales Reino Unido apartó (44-50) a los españoles de la ansiada final. Por el bronce, el 24 de agosto, tuvo que enfrentarse a los anfitriones, Estados Unidos, a los que Australia –finalmente campeona– había ganado en la otra semifinal. En un intenso y duro partido, los americanos privaron a los españoles de la última plaza del podio por 60-66. Curiosamente, el oro y la plata correspondieron a equipos a los que España había superado en la fase previa.

Como ya ha quedado indicado, José Cobos se retiró en 2008, siendo homenajeado por su último equipo, el Fundosa, con un partido ante la selección china el 15 de junio de 2008 y la posterior retirada de su dorsal 10, un hecho atípico en el baloncesto en silla de ruedas. Tras el adiós, Pepe marchó con su mujer, María, y sus dos hijas, Sandra y Elena, a vivir a la localidad sevillana de Dos Hermanas. A principios de 2019 le fue concedida la jubilación.

Biografía extraída del libro 341 Historias de Grandeza, de los autores Pepe Díaz García y José Manuel Rodríguez Huertas, y actualizada a 16 de octubre de 2020