Javier Reja Muñoz

Biografía de Javier Reja Muñoz

El paracanoe o paracanoa (en español), nombre con el que se conoce al piragüismo paralímpico, debutó en los Juegos en Río de Janeiro 2016 y, con el deporte, también lo hizo un andaluz, el sevillano Javier Reja, que cinco años después de competir en Brasil repitió experiencia paralímpica en Tokio 2020, solo que esta vez en remo, rozando las medallas y logrando por fin un valioso diploma.

Nacido el 20 de julio de 1974 en el barrio hispalense del Tiro de Línea, Javi fue el segundo de los cuatro hijos, todos varones –José, Javier, Vicente y Jorge–, que tuvieron sus padres, José y Carmen. Completó los estudios básicos en el Colegio Nuestra Señora de las Mercedes y luego hizo la Formación Profesional en la rama de Electrónica en el IES María Teresa León, gracias a la cual en 1997 entró a trabajar como mecánico en un taller de FASA Renault, en Sevilla.

En 2006 su vida experimentó un vuelco absoluto debido a un accidente de moto –era un buen aficionado a las dos ruedas y seguidor del piloto estadounidense Kevin Schwantz– a consecuencia del cual tuvieron que amputarle la pierna derecha, amén de sufrir otras secuelas como un politraumatismo severo en la izquierda y la cadera seriamente dañada. En aquel trance, Javier supo reconducir su vida gracias en gran medida al deporte, en el que empezó hacia 2010 y que, desde entonces, ha practicado en modalidades tan diversas como la natación, la halterofilia, el ciclismo, el atletismo, el triatlón, el remo o el piragüismo.

De todas ellas, sería en la piscina donde se inició en el mundo de la competición adaptada participando en los campeonatos de España de natación de 2010 a 2012. Debutó en el certamen de clubes de 2010, en Oviedo, demostrando que su fuerte eran los 50 metros braza (4.º en la categoría SB7), prueba en la que logró tres medallas de plata en el Nacional de clubes en Murcia y en el de comunidades autónomas en Málaga, ambos en 2011, y en el de autonomías de 2012 en Castellón, donde además se colgó otra plata en 400 libre S8.

A partir de 2012, nuestro protagonista comenzó a definirse por otros deportes, caso del ciclismo, ingresando en el CD Sevilla NO&DO, y sobre todo por los deportes náuticos del remo y, muy especialmente, el piragüismo, el cual le había llamado la atención a raíz de haber visto en la primavera de 2011 a unos palistas recorriendo el río Guadalquivir a su paso por su ciudad natal. “Mi primera impresión fue que ahí se debían usar poco las piernas y que, por tanto, yo podría encajar bien, así que pregunté por los clubes de Sevilla para hacer un curso de iniciación. Eso sí, claramente me equivoqué en eso de que se empleaban poco las piernas”.

El elegido fue el Club Náutico Sevilla, bajo cuya tutela se puso en manos del técnico José Carlos Expósito. Tras los primeros entrenamientos en la señera entidad hispalense, enseguida empezó a destacar en la piragua, encontrando su traje a medida en la canoa, especialidad que le ha dado todos sus grandes éxitos internacionales en los últimos años. En suma, nada menos que ocho medallas entre mundiales y europeos.

Su estreno en citas universales no pudo ser más triunfal, ya que se impuso en el Campeonato del Mundo de 2013 celebrado en Duisburgo (Alemania) en la categoría V1 TA. Al año siguiente (2014) debió conformarse con el 5.º puesto en el certamen disputado en Moscú (Rusia), si bien en las siguientes tres ediciones volvió a subir al podio dentro de la misma prueba de canoa, que pasó a denominarse VL2: plata en Milán (Italia) 2015, plata en Duisburgo 2016 y bronce en Racice (República Checa) 2017. En este trienio también participó en kayak, categoría KL2, con resultados más discretos: 14.º, 8.º y 12.º, respectivamente.

En 2018 hubo una nueva reestructuración y pasó a competir en la categoría VL3, firmando la 9.ª plaza en Montemor-o-Velho (Portugal) –en KL2 no pasó de las eliminatorias–, mientras que en la cita de Szeged (Hungría) 2019 bajó hasta el puesto 18.º. Una lesión en ambos codos que le obligó a pasar por el quirófano explica también que sus resultados se hayan resentido. En 2021, tras ser operado, se clasificó 12.º en Copenhague (Dinamarca) justo después de volver de Tokio 2020.

En cuanto al Campeonato de Europa, Reja ha seguido una línea similar, logrando cuatro medallas en canoa, a saber: plata en Montemor-o-Velho en 2013, bronce en Brandemburgo (Alemania) en 2014, oro en Racice en 2015 y plata en Moscú en 2016. En 2017, en Plovdiv (Bulgaria), se quedó sin un metal seguro por un error que le impidió disponer de embarcación para competir. Por su parte, igual que en los mundiales, en esos tres años también compitió en KL2, siendo 7.º en 2015 y 2016 y 8.º en 2017.

En 2018, con el cambio a la categoría VL3, no pasó de la 8.ª plaza en el Europeo de Belgrado (Serbia), además de caer en las eliminatorias de KL2, si bien un año después mejoró y fue 6.º en Poznan (Polonia). Misma ciudad en la que, tras la pandemia, fue 9.º en la cita continental de 2021.

Vencedor además de la Copa del Mundo en VL2 en 2014 y 2015, el sevillano acumuló a lo largo del tiempo méritos más que de sobra para convertirse en el primer español en participar en unos Juegos Paralímpicos en piragüismo, cosa que consiguió, como ha quedado indicado, en 2016, si bien in extremis ya que en el programa paralímpico no está incluido el bote VL2 –su especialidad– y sí el KL2, para el que no obtuvo la clasificación hasta los últimos selectivos.

Con el hándicap de no participar en su mejor prueba y haciéndolo en una prueba en la que su discapacidad específica le lastra bastante, Reja debutó en la sede del Estadio de Lagoa el miércoles 14 de septiembre, concluyendo 5.º y último en la regata inaugural de las eliminatorias, con un tiempo de 52.325 en los 200 metros de recorrido. Al no ser de los dos primeros de su serie, que pasaban directamente a la final, debió buscar el pase en la semifinal única que se programó solo una hora más tarde. En ella, fue 6.º con 52.389 y quedó eliminado –pasaban a la final los cuatro primeros–, situándose en la 10.ª y última posición de la tabla general del KL2.

Al margen de estos éxitos internacionales, el deportista del Náutico ha acumulado hasta catorce títulos nacionales desde 2012 a 2021, pero como decíamos no ha sido el piragüismo el único “palo” que ha tocado y así, por ejemplo, en 2017 fue también campeón de España de remo en skiff adaptado, categoría AS1, en una cita que se celebró precisamente en su Sevilla. Ya en 2021 volvió a proclamarse campeón nacional tanto en larga distancia como en 2.000 metros.

Y es que Reja afrontó el reto de Tokio 2020 con la intención de conseguir el billete en piragüismo o, como alternativa, en remo, modalidad a la que había regresado y en la que estaba pendiente de ser valorado internacionalmente. Una vez cumplido este trámite, y tras recuperarse de dos operaciones en los codos por epicondilitis, el sevillano logró su objetivo en abril de 2021 durante la regata preolímpica de remo que se celebró en Varese (Italia) solo unos días antes del Europeo, en la misma sede, donde se clasificó 6.º.

Un mes más tarde trató de rematar la faena con el pasaporte paralímpico también en piragüismo, pero en el Preolímpico de Szeged se quedó a escasos dos segundos de este doblete que habría sido histórico.

Por fin en agosto, y a sus 47 años, Javi Reja se convirtió en el segundo remero español en competir en unos Juegos Paralímpicos tras el asturiano Juan Pablo Barcia, actual coordinador nacional de remo adaptado y que estuvo en Pekín 2008 y en Londres 2012. El sevillano inició su andadura en el canal del Bosque Marítimo de la bahía de Tokio el día 27 en la primera serie del skiff (single sculls, en inglés, o PR1 M1x, en terminología remera), con el objetivo de alcanzar la primera posición que daba acceso directo a la final A. No lo logró (fue 3.º) pero sí al día siguiente en la repesca merced a su segunda plaza.

Así pues, el andaluz estuvo en la lucha por las medallas el día 29, y bien cerca que estuvo de subir al podio. El sevillano, el más veterano de los seis finalistas, empleó la táctica de comenzar con fuerza, no en vano lideró la prueba durante los primeros trescientos metros, tras los cuales cedió el mando al favorito, el ucraniano Roman Polianskyi, que se marchó imparable a por el oro. Reja se mantuvo segundo en el ecuador de la regata, pero en el tramo final se vio superado por el australiano Erik Horrie y el brasileño René Campos, de manera que la medalla se le escapó por 3 segundos y 19 centésimas. Una lástima, aunque se trajo el diploma.

Para completar su biografía, dada su polivalencia, aún resta comentar que en ciclismo, su otra modalidad más practicada, también aglutina más de una decena de medallas estatales en la especialidad handbike y en pruebas de ruta, que a continuación se relacionan. En 2012, en Los Alcázares (Murcia), oro en línea y contrarreloj MH3. En 2013, en Águilas (Murcia), bronce en línea MH3 y contrarreloj MH4. En 2014, en Ciudad Real, oro en crono y plata en línea ya siempre en la categoría MH4. En 2015, de nuevo en Ciudad Real, oro en línea y plata en contrarreloj y relevo por equipos, con Alfonso Ruiz y Andrés Urbano. En 2016, en Estepona (Málaga), plata en relevo por equipos con los mismos compañeros. Y en 2017, en Alhaurín de la Torre (Málaga), oro en línea. Fue su última participación.

Su palmarés, brillante y muy variado, incluye asimismo un título de campeón de España de paraduatlón (2013) y un sinfín de victorias a escala regional en competiciones de toda índole: desde travesías a nado en aguas abiertas a carreras populares y medias maratones. Con todo puede este sevillano casado con Cristina y padre de Ana y Jesús, que en la actualidad sigue viviendo en su barrio del Tiro de Línea haciendo del deporte una forma de vida. En 2013 y 2015 le fue concedido el Premio Andalucía de los Deportes.

Biografía extraída del libro 341 Historias de Grandeza, de los autores Pepe Díaz García y José Manuel Rodríguez Huertas, y actualizada a 23 de noviembre de 2021