Fernando
Climent
Fernando Climent Huerta
27.05.1958
Coria del Río (Sevilla)
Juegos Olímpicos | Deporte | Categoría | Prueba | Resultado |
---|---|---|---|---|
1984 Los Ángeles (EE.UU.) | Remo | Masculina | Dos sin timonel | Medalla de plata |
1988 Seúl (Corea del Sur) | Remo | Masculina | Dos sin timonel | Eliminado en repesca |
1992 Barcelona (España) | Remo | Masculina | Cuatro sin timonel | Puesto 9 |
1996 Atlanta (EE.UU.) | Remo | Masculina | Cuatro sin timonel peso ligero | Puesto 14 |
Biografía de Fernando Climent Huerta
El mejor remero andaluz de todos los tiempos es uno de los cinco deportistas andaluces masculinos que ha participado en cuatro Juegos Olímpicos, privilegio que comparte con Luis Astolfi, Rafael Trujillo, Felipe Reyes y Zhiwen He, y al que une una carrera deportiva larga y exitosa, habiendo estado en primera línea competitiva desde 1974 hasta 1996 en todas las grandes citas y siendo protagonista del remo nacional hasta la actualidad, en su cargo de presidente de la Federación Española de Remo.
Nacido el 27 de mayo de 1958 en Coria del Río (Sevilla), donde su familia –sus padres, José María y Francisca, y sus cuatro hermanos mayores, José, Enrique, Francisca y Vicente–, de origen valenciano y dedicada a la cosecha del arroz, estaba afincada, Fernando comenzó su carrera deportiva en el Club Nao Victoria, ubicado en la trianera calle Betis, con tan solo 14 años y de la mano del técnico Fernando Ojeda Vilches. De ahí pasó al Real Círculo de Labradores y posteriormente, por este orden, ha militado en el Club Remo Sevilla –etapa juvenil, entrenado por Felipe del Valle–, Natación Bañolas –debut como sénior, con Jean Tarcher y Thor Nilsen como entrenadores–, Piediluco de Italia (1982), Náutico Sevilla (1983 a 1988), Remo Olímpico de Orio (1989 a 1991) y, definitivamente, Náutico Sevilla.
Toda una vida consagrada a un deporte para el que comenzó a convencerse de que valía a los 16 años de edad, al ganar la medalla de oro en cuatro con timonel con barco del Labradores en el Campeonato de España cadete de 1974, celebrado en Mequinenza (Zaragoza). Fue el primer indicio de calidad de un remero que ha destacado por su trabajo constante, ambición competitiva y carácter; el segundo llegaría el 14 de agosto de 1976, al ser 7.º en ocho con timonel en el Campeonato del Mundo júnior disputado en Villach (Austria), siendo la despedida de la adolescencia deportiva para ingresar en la mayoría de edad en 1977.
Desde el principio en la categoría sénior, el coriano, al margen de sus éxitos en el Campeonato de España, se convirtió en un fijo en el equipo nacional, acudiendo a todos los eventos internacionales de nivel. Así, desde el año 1977 hasta su primera participación olímpica (1984), hemos de significar que nuestro biografiado estuvo presente en siete mundiales consecutivos: cuatro ediciones del extinto Campeonato del Mundo de peso ligero –Ámsterdam 1977, Copenhague 1978, Bled 1979 y Hazewinkel 1980– y tres ediciones del Campeonato del Mundo (que desde 1981 asumió las categorías ligeras) –Múnich 1981, Lucerna 1982 y Duisburgo 1983–, formando parte del ocho con timonel ligero español (a excepción de 1983).
En dicho recorrido universal, el andaluz logró un bruñido palmarés el que sobresalen la medalla de oro obtenida en 1979 en Yugoslavia, así como la medalla de plata en 1977, las medallas de bronce en 1980, 1981 y 1982, y la 4.ª posición en 1978, remando estos años junto a compañeros de la talla de Dionisio Redondo González, Jaime Uriarte García, Patxi Goicoechea García, Javier Puertas Cabezudo, Manuel Ángel Sáez Bernardos, Ángel Viana Bravo, Antonio Elizalde Aldabaldetrescu o los sevillanos Luis Arteaga León y Alberto Molina Castillo. Asimismo, destacar fuera de los Mundiales, la medalla de bronce en cuádruple scull en los Juegos Mediterráneos de Split 1979, formando tripulación con José Antonio Montosa Ortega, Manuel Ángel Sáez y Ángel Viana.
Esto es, el sevillano se labró una reputada fama en botes ligeros no olímpicos, lo cual suponía un hándicap para acudir a los Juegos. Sin embargo, una circunstancia vino a propiciar el debut del sevillano en Los Ángeles 1984.
Un año antes, en el Campeonato del Mundo de Duisburgo, la tripulación guipuzcoana formada por los amigos Luis María Lasúrtegui y José Ramón Oyarzábal había logrado la clasificación olímpica al terminar en 6.ª posición la final A del dos sin timonel. No obstante, poco antes de viajar a los Juegos, Oyárzabal contrajo una bronquitis que le dejó en el dique seco y obligó a la federación española a buscar rápidamente un sustituto, elección que finalmente recayó en Fernando Climent. Habiendo remado apenas tres veces juntos y con una diferencia de estilo y peso notable –el sevillano dio en el pesaje 20 kilos menos que el vasco, lo que obligó a un audaz reequilibrado de los remos–, las dudas e inquietudes creadas en el ámbito del remo nacional se fueron disipando a medida que la atípica pareja avanzó en la competición celebrada en la sede olímpica del lago Casitas combinando casi a la perfección la fuerza del norteño y la técnica del sureño, hasta el punto de lograr la primera de las cinco medallas del equipo olímpico español en aquellos Juegos.
La competición comenzó el 30 de julio con 14 botes en liza y terminó con la final del 5 de agosto, para la que los españoles se clasificaron con solvencia, siendo segundos tanto en su serie de primera ronda como en su regata de semifinales. En la regata definitiva, acabaron igualmente segundos, con un tiempo de 6:48.47, a 3 segundos y 8 centésimas de los campeones, Rumanía, y por delante de Noruega, Alemania, Italia y Estados Unidos.
Una brillantísima medalla de plata que propició la permanencia del binomio vasco-andaluz en el siguiente ciclo olímpico, el cual inauguraron con una valiosísima medalla de bronce en el Campeonato de Mundo de 1985, en Hazewinkel (Bélgica), a menos de 2 segundos de los soviéticos (oro) y británicos (plata), y esta vez con todos los rivales en liza. Fue el momento álgido de la sintonía entre Climent y Lasúrtegui, pues en los dos Mundiales siguientes y en los Juegos de Seúl 88 los resultados fueron muy inferiores.
Así, en el Campeonato de Mundo de 1986, en Nottingham (Reino Unido), los españoles fueron novenos y en la edición de 1987, en Copenhague, duodécimos, una tendencia a la baja que se confirmó en las Olimpiadas, en las que el “dos sin” español quedó apeado de la competición en la repesca. Debutaron el 19 de septiembre, en el canal de remo de Misari, con una 4.ª posición en la tercera regata de primera ronda que –al clasificar para semifinales solo el vencedor– les condujo a la repesca del día 21, compuesta de tres series de 5 botes con tres plazas en juego. Los españoles fueron cuartos en la primera manga, lejos de la clasificación, y por tanto quedaron eliminados, obteniendo una oficiosa 13.ª posición empatados con otras cinco embarcaciones (participaron 18 botes).
Con 30 años cumplidos, el sevillano enfocó el ciclo olímpico de Barcelona 1992 con gran ilusión por estar en los Juegos de casa, pero ya sin la compañía en el barco de Lasúrtegui, retirado. Así, regresó a la categoría ligera en alianza con su paisano José María de Marco para formar un doble scull ligero que conseguiría la medalla de plata en el Campeonato del Mundo de 1989, llevado a cabo en Bled (Yugoslavia), y la 5.ª plaza en la edición de 1990, en Tasmania (Australia). No obstante, en 1991 el de Coria del Río recondujo el camino hacia Barcelona 1992 pasando a un nuevo proyecto, un cuatro sin timonel totalmente sevillano que compusieron Climent y De Marco junto a Fernando Molina y Juan Luis Aguirre.
La composición, todos de peso ligero, funcionó muy bien dentro de su categoría en el Campeonato del Mundo, no en vano obtuvo la medalla de bronce en la edición de 1991, en Viena (Austria), y la 4.ª posición en 1992, en Montreal (Canadá), así como la medalla de plata en los Juegos Mediterráneos de Atenas 1991, si bien en Bañolas y dentro de los Juegos Olímpicos de 1992 no tuvo opción de brillar frente a las mejores tripulaciones pesadas –el cuatro sin timonel ligero no era por entonces olímpico. Así, luego de ganar su serie (1) de primera ronda y ser 4.º (entre 6) de la primera semifinal, cerraron su participación el 2 de agosto en la final B, ganada por Reino Unido y con España en 3.ª posición, por tanto, 9.º puesto global entre 14 botes.
El que sería el último ciclo olímpico de Fernando Climent comenzó de una forma inédita y premonitoria pues en 1993 fue elegido presidente de la Federación Española de Remo, cargo que tendría que compatibilizar con los entrenamientos y las competiciones fundamentalmente internacionales para lograr el acceso a sus cuartos Juegos Olímpicos.
El estreno del cargo no pudo ser mejor pues por segunda y última vez en su carrera deportiva se proclamó campeón del mundo al ganar en el campo de regatas de Racice, en Roudnice (República Checa), la prueba de dos sin timonel ligero en compañía de su paisano Fernando Molina. La crónica de As del siguiente a ese día 4 de septiembre decía: “¡Climent, un presidente campeón mundial!”.
Nuestro protagonista fue 7.º en la misma prueba, con el mismo compañero, en el Mundial de 1994, en Indianápolis (Estados Unidos), el último de los 17 campeonatos del mundo disputados por Climent, pues no estuvo presente en la edición de 1995, en Tampere (Finlandia), donde España logró plaza olímpica, entre otros botes, en cuatro sin timonel ligero, que se estrenaba en 1996 en el programa olímpico. Pese a no ser uno de los remeros que lograron dicha clasificación, nuestro gran olímpico y presidente fue finalmente uno de los elegidos para componer dicha embarcación en la competición de Atlanta 1996, junto al tarraconense David Morales –igualmente incorporado sobre el equipo del Mundial– y los también sevillanos Alfredo Girón y Juan Manuel Florido, que sí estuvieron en Tampere.
De este modo, el presidente Climent encabezó el equipo español de remo en el desfile inaugural de los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996, sus cuartas Olimpiadas, y lideró el cuarteto nacional que debutó en las aguas del lago Sidney Lanier –en Gainesville (Georgia)– el 22 de julio, siendo 4.º en la serie 2 de primera ronda. Dos días después el barco concurrió a la repesca para intentar el acceso a las semifinales, cosa que no se produjo al ser de nuevo 4.º en la segunda regata de repesca, a 20 centésimas de la clasificación, por lo que los españoles hubieron de cerrar su actuación en Atlanta remando el día 26 en la final C. Segundos tras Rusia, quedaron clasificados en el puesto 14.º del global de la prueba, entre 17 barcos.
Esta regata fue el punto final a la carrera activa de Fernando, quien ha dedicado desde entonces y hasta noviembre de 2016 todos sus esfuerzos a la labor directiva al frente de la Federación Española de Remo. En 1994 ingresó en la Real Orden del Mérito Deportivo, en la categoría de medalla de oro, y le fue concedida la Medalla de Andalucía, y en 1989, 1993 y 2006 recibió el Premio Andalucía de los Deportes. Actualmente vive en Bañolas con su esposa, Anna, y dos hijos, Aitor y Nando.
Biografía extraída del libro 341 Historias de Grandeza, de los autores Pepe Díaz García y José Manuel Rodríguez Huertas, y actualizada a 8 de diciembre de 2020