Felipe López Garrido

DEPORTISTAS OLÍMPICOS Y PARALÍMPICOS ANDALUCES

Felipe López Garrido
Olímpico

Felipe
López

Sevilla

Felipe López Garrido

10.03.1977

Sevilla

1
Juegos OlímpicosDeporteCategoríaPrueba
Resultado
2004 Atenas (Grecia)Tiro con arcoMasculinaIndividual
Puesto 46


Biografía de Felipe López Garrido

Nacido el 10 de marzo de 1977 en Sevilla, siendo el quinto y último de los hijos que tuvieron sus padres, José y Carmen, a Felipe López no le dio tiempo de jugar al fútbol en la calle junto a otros niños de su edad porque con solo 5 años ya acompañaba a su padre, José López García, a tirar flechas cada fin de semana en las instalaciones del Carambolo, en la cercana localidad de Camas, cuando no en las calles y explanadas del barrio de Palmete, donde vivía la familia.

El primer arco del futuro olímpico fue de madera y se lo hizo su padre, carpintero de profesión, mientras que las flechas eran reutilizadas de las que utilizaba el cabeza de familia y el resto de accesorios, como el punto de mira, dactilera, carcaja o el peto, obra artesanal del bueno de Pepe, pues en aquellos años el mercado no ofrecía material para un arquero tan pequeño.

Los inicios a la antigua usanza dieron paso a la adscripción a la Delegación Sevillana de Tiro con Arco –no existían clubes–, presidida por Manuel Portillo, quien, en compañía de Juan Arjona y el padre de Felipe, ofreció al niño los primeros aprendizajes técnicos de esta modalidad deportiva, aunque ya con un arco monoblock y otros materiales que le prestaban Juan Manuel Ruiz y su esposa Carmina Serra. En tales condiciones, Felipe ya presentaba en categoría alevín argumentos suficientes para considerarlo un talento del tiro con arco y una firme promesa de futuro.

Posteriormente, en la categoría infantil, entrenado por el citado Juan Manuel Ruiz, obtuvo varias medallas en competiciones autonómicas y nacionales, siendo significativo el tercer puesto logrado en el Campeonato de España de 1992, en Madrid, así como el seguimiento que hizo por televisión del irrepetible título olímpico por equipos conseguido por España en Barcelona 1992, hechos ambos que terminaron de ilusionar a un chaval que, desde ese momento, soñaba con ser uno de los grandes en el tiro con arco. Por tal motivo, desde siempre ha practicado la especialidad de arco recurvo, que es la que posee categoría olímpica.

A partir de la temporada 1992-1993, con el ingreso en la edad júnior, Felipe fue conducido técnica y competitivamente por su hermano mayor José Manuel, del que afirma que “ha sido, es y será mi mejor entrenador aparte de hermano, amigo y maravillosa persona”. Las primeras pruebas de la eficacia de este dúo llegaron en 1995, cuando Felipe se proclamó en Madrid campeón nacional júnior individual y por equipos y, sobre todo, subcampeón absoluto en el certamen en sala celebrado en Marbella (Málaga).

Obviamente estas medallas despertaron el interés de los técnicos de la Real Federación Española de Tiro con Arco, concretamente del seleccionador nacional, Alfonso Menéndez Feito (1989-1995), quien lo propuso para una beca en la Residencia Joaquín Blume de Madrid. Efectuado el traslado a la capital tras el verano de ese mismo año de 1995, el sevillano se incorporó al grupo de entrenamiento del técnico danés Henry Brandt, de estancia efímera y cuyos métodos no satisficieron ni a Felipe ni al resto de miembros del equipo nacional –entre ellos a los campeones olímpicos en Barcelona–, motivo por el que el nórdico no terminó el año en España. Ello desestabilizó la progresión de Felipe, quien, tras la adversa experiencia y con la incertidumbre de cuál sería el nuevo técnico contratado por la federación, renunció por voluntad propia a la beca y volvió a Sevilla para retomar los entrenamientos con su hermano José Manuel.

La lejanía del foco nacional del tiro con arco le dificultó, indudablemente, el poder hacerse un sitio en el equipo nacional en los primeros años en categoría absoluta, amén de la necesidad de tener que compatibilizar los entrenamientos diarios con la jornada laboral en la carpintería de su padre. Por todo ello, por tantos obstáculos superados, no pudo ser más alegre la primera vez que se vistió con la camiseta nacional, cosa que sucedió en los Juegos Mediterráneos de Bari 1997. En Italia, acabó 16.º de la clasificación individual.

Desde este punto de inflexión, el talento de Felipe, su fe, continuidad en los entrenamientos y el sueño de estar algún día en los Juegos Olímpicos catapultaron un ejercicio deportivo que solo fue ascendente hasta la culminación en 2004 de la clasificación olímpica.

No obstante, antes hay que destacar que en 2000 ya estuvo a punto de viajar a las Olimpiadas como consecuencia de su buen hacer en los años 1998, 1999 y 2000 en los que se alzó consecutivamente con el triunfo individual en el Campeonato de España al aire libre y, fundamentalmente, formalizó su presentación internacional con prestaciones tales como la 9.ª plaza por equipos en el Campeonato de Europa al aire libre de 1998, en Boé, y la medalla de plata en el Gran Premio Europeo de Riom 2000, en ambos casos en Francia.

Ello le otorgó una posición en el ranking mundial justo al borde de la clasificación para los Juegos de la XVII Olimpiada de Sídney 2000, como primer reserva mundial. Un “privilegio” que no llegó a evolucionar pues ninguno de los rivales por encima de él en la tabla mundial renunció o causó baja en los Juegos.

Después de este mazazo anímico, nuestro biografiado fijó su objetivo en Atenas 2004, no dejando nunca de pensar que esos serían sus Juegos. Para recorrer el largo camino, contó con la ayuda de su hermano José Manuel, pero también con la de otros “compañeros”, tales fueron la Fundación Andalucía Olímpica y el entrenador ruso Stanislav Zabrowsky, contratado por la Real Federación Española de Tiro con Arco en el nuevo ciclo olímpico y quien, tras conocer a Felipe en 2001, le convenció para que regresase de nuevo a Madrid, esta vez a un piso de alquiler, y entrenase junto a él.

Más hecho el arquero andaluz, aceptó el ofrecimiento y en 2002 comenzó en Madrid un plan de entrenamientos durísimo que pronto dio frutos en la alta competición. Y decimos durísimo ya que, con el traslado a Madrid, Felipe decidió dar un paso importante por su futuro profesional e ingresó en el Ejército Español como soldado profesional con base en Torrejón de Ardoz (Madrid). Ello constriñó su agenda diaria de tal modo que luego de trabajar en la base durante seis horas por las mañanas, desde las 8:30, solo tenía dos horas para almorzar y desplazarse a Madrid al objeto de comenzar a las 16:30 cinco largas horas de entrenamiento, hasta las 21:30. Todo por el sueño olímpico.

Logrando una difícil compatibilización óptima de trabajo y deporte y al margen de resultados nacionales que luego reseñaremos de forma unificada, el arquero andaluz se exhibió internacionalmente en 2002 llegando a la 10.ª posición en el Campeonato de Europa en sala de Ankara (Turquía) e imponiéndose en la prueba del Gran Premio Europeo de Porec (Croacia), en cuya general de tres eventos se situó en la 4.ª posición. También en 2003. Dentro del European Grand Prix concluyó 7.º en Porec y 9.º en Evry (Francia) y acudió al Campeonato del Mundo al aire libre, en Nueva York (Estados Unidos), donde obtuvo el puesto 21.º. Todo ello, junto a otros resultados, le auparon al 4.º puesto en la general del Gran Premio Europeo, al 7.º en el ranking continental (mes de julio) y al 11.º en el ranking mundial (julio), lo que le otorgaba oficiosamente, doce meses antes de los Juegos, la plaza olímpica para Atenas 2004.

Solo restaba mantenerse durante la campaña de 2004, en la que, sin sobresaltos, el andaluz cumplió su objetivo –en el calendario nacional se impuso en el Gran Premio de España de Salamanca y Jaén, y fue tercero en la prueba de Lérida– y viajó a la capital griega con toda la ilusión del mundo, con la mente puesta en un diploma y, por qué no, una medalla, siendo el único representante español en tiro con arco.

La prueba individual, con 64 arqueros en liza, comenzó el 12 de agosto en el Campo de Tiro de Dekelia con una ronda de calificación en la que el andaluz, con 641 puntos, ocupó la 40.ª plaza. Ello le llevó a emparejarse en la primera ronda eliminatoria con el ucraniano Oleksandr Serdiuk (25.º en la calificación), un duelo que el sevillano perdió claramente por 141-164 y que cerraba su concurso olímpico, dejándolo en la 46.ª posición general.

Con cierto amargor por su actuación, Felipe López encaró el nuevo ciclo olímpico con la mirada puesta en Pekín 2008 y, por consiguiente, plenamente dedicado al tiro con arco, entrenando en el Centro de Alto Rendimiento de Madrid bajo las directrices del coreano Cho Hyung Mok, nuevo seleccionador nacional.

Así, en 2005, cosechó brillantes resultados como el 4.º puesto por equipos en el Gran Premio Europeo de Antalya (Turquía) y el 15.º lugar individual en los Juegos Mediterráneos de Almería, añadiendo una nueva participación en el Campeonato del Mundo al aire libre, en Madrid, con prestaciones discretas: 79.º individual y 21.º por equipos. En 2006, elevó, y de qué manera, el nivel en las competiciones, ya que venció en el Gran Premio Europeo de Sassari (Italia), concluyó 4.º en la general del Grand Prix, fue 10.º en el Campeonato de Europa en sala –en Jaén–, ganó la medalla de plata por equipos en el Campeonato de Europa al aire libre, en Atenas, y participó en las dos primeras pruebas de la Copa del Mundo: 42.º en Porec y 20.º en Antalya.

En muy buen camino para obtener el pasaporte para sus segundos Juegos Olímpicos luego de dos magníficas campañas, el nivel de resultados internacionales durante la temporada de 2007 experimentó un descenso preocupante. Campeón nacional al aire libre por cuarta y última vez, fue miembro del equipo nacional en dos pruebas de la Copa del Mundo –35.º individual y 13.º por equipos en Varese y 60.º individual en Antalya– y participó discretamente (107.º individual) en julio en el Campeonato del Mundo al aire libre, en Leipzig (Alemania), que a la postre resultó su última competición internacional.

Lejos de los puestos “buenos” en el ranking mundial y desvanecidas las opciones de estar en Pekín 2008, el arquero hispalense abandonó el equipo nacional y el Ejército, y regresó a Sevilla para empezar una nueva vida como policía nacional en la localidad que le vio nacer como arquero, Camas, plaza que obtuvo el 14 de marzo de 2008.

Pese a ello, su pasión y compromiso por el tiro con arco han permanecido intactos y ha continuado tirando en el ámbito estatal y autonómico con los colores del ArcoGuadaíra y, posteriormente, el Arcogelves, del que es socio fundador. Asimismo, ha sido profesor de muchos sevillanos que han querido iniciarse en esta modalidad deportiva y de otros que han querido mejorar su técnica al lado del espigado olímpico. Además, actualmente ostenta el cargo de delegado de la Federación Andaluza de Tiro con Arco en Sevilla.

Por lo demás, continúa residiendo en la capital hispalense junto a su mujer, Rosmarey, y a su hijo, Álvaro, y trabajando como policía en la vecina Camas.

Para terminar, habiéndonos centrado anteriormente en los logros internacionales de Felipe, glosamos el denso palmarés estatal del arquero.

En el Campeonato de España al aire libre, en la prueba individual, ha obtenido 4 medallas de oro (Granada 1998, Valladolid 1999, Madrid 2000 e Ibiza 2007), 3 de plata (Cuenca 2003, Las Palmas 2008 y Cambrils 2011) y 1 de bronce (Madrid 2002). Por equipos, ha logrado el título en 3 ocasiones (Granada 1998, Madrid 2002 y Cuenca 2003) y además ha conseguido 3 medallas de bronce (Villarreal 2001, Lérida 2004 y Santander 2005).

En la versión en sala, ha sido 2 veces campeón de España individual (Teruel 2002 y Narón 2003), 2 veces subcampeón (Marbella 1995 e Ibiza 2004) y 3 ocasiones medalla de bronce (Alicante 1998, Valdepeñas 2000 y Alicante 2009). Por equipos, se ha impuesto 3 veces (Ibiza 2004, Salamanca 2007 y Alicante 2009) y posee 2 medallas de bronce (Vitoria 2006 y Lérida 2008).

Continuando con la modalidad olímpica de recurvo, ha sido primero del ranking nacional en las temporadas 2004, 2007 y 2008, y ha obtenido 5 victorias en pruebas del Gran Premio de España (Salamanca 2004, Jaén 2004, Lérida 2007, Lérida 2009 y Lérida 2011) y 4 terceros puestos (Lérida 2004, Gandía 2008, Lérida 2008 y La Coruña 2009).

Colectivamente, se ha alzado con 3 títulos de campeón nacional de clubes al aire libre (Madrid 2000, Las Rozas 2005 y Castejón de Sos 2006) y 4 entorchados por comunidades autónomas (Alcalá de Henares 2006, Ibiza 2007, Las Palmas 2008 y Zaragoza 2009), así como con el subcampeonato por autonomías en Castejón de Sos 2010.

En la modalidad de campo, individualmente ha sido 2 veces campeón de España (Chiclana de la Frontera 2004 y Barcelona 2006) y otras tantas subcampeón (Barcelona 2005 y Alcalá de Henares 2010). Por equipos, tiene una medalla de plata (Barcelona 2006) y otra de bronce (Barcelona 2005).

En total, Felipe López Garrido atesora 40 medallas en los campeonatos de España en sus diferentes especialidades, de las cuales 17 son de oro.

Biografía extraída del libro 341 Historias de Grandeza, de los autores Pepe Díaz García y José Manuel Rodríguez Huertas, y actualizada a 10 de diciembre de 2020