Eugenio Baturone Ribas

DEPORTISTAS OLÍMPICOS Y PARALÍMPICOS ANDALUCES

Eugenio Baturone Ribas
Olímpico

Geni
Baturone

Málaga

Eugenio Baturone Ribas

23.02.1941

Málaga

1
Juegos OlímpicosDeporteCategoríaPrueba
Resultado
1968 Grenoble (Francia)BobsleighMasculinaBobsleigh a 2
Puesto 17
1968 Grenoble (Francia)BobsleighMasculinaBobsleigh a 4
Puesto 18


Biografía de Eugenio Baturone Ribas

La más extravagante de las participaciones olímpicas del deporte andaluz puede que sea la que el malagueño Eugenio Baturone protagonizó en 1968 a bordo de un trineo español, otra rareza en la longeva memoria deportiva española.

Hijo del militar gaditano Manuel Baturone Colombo –teniente coronel de las brigadas del general Varela en el frente andaluz durante la Guerra Civil Española– y Pilar Ribas Hernández, nació en Málaga el 23 de febrero de 1941 debido el destino de su padre. Mediano de cinco hermanos –Manuel, Enrique, Eugenio, Pilar y Esteban–, la familia se trasladaría posteriormente a Cataluña, para asentarse entre Barcelona y Port de la Selva (Gerona).

Baturone, sintiendo la llamada de la velocidad y apoyado en la solvencia económica de la familia, comenzó a aficionarse a los coches de carreras, canalizando su pasión dentro y fuera del asfalto. Así, en 1966 fundó con el también piloto Paco Torredemer –amigo y socio en la Peña Motorista 10 x Hora– la revista Fórmula y concluyó 2.º el Trofeo Juan Piñol, en el circuito de Montuich, y en 1968 acabó 3.º el Gran Premio de Madrid de Fórmula 3, entre otras pruebas. No obstante y de forma paralela, en su camino se cruzó Juan Antonio Samaranch, entonces presidente del Comité Olímpico Español, quien vio en este malagueño bajo (1,64 m) pero fuerte (74 kg) el perfil que buscaba entre los jóvenes de la burguesía catalana de la época para reconstruir un equipo olímpico español de bobsleigh, que reeditase la participación en los Juegos invernales de 1956.

El proyecto cuajó para los Juegos de Grenoble 1968, donde 4 trineos españoles estuvieron en liza en la pista olímpica de Alpe d’Huez, siendo Baturone uno de los seleccionados. El andaluz integró junto a Maximiliano Jones el trineo doble “España-1” y también el cuádruple “España-2”, en compañía de José Clot –piloto de ralis–, Jones y Víctor Palomo –destacado esquiador acuático–.

En la prueba de dúos, celebrada del 8 al 11 de febrero, Baturone y Jones acabaron en las posiciones 18.ª, 19.ª, 15.ª y –excelentes– 6.ª (a solo 1 segundo y 61 centésimas del “Italia-1”, medalla de oro), en las 4 mangas disputadas, respectivamente. En el global de la competición, ocuparon la 17.ª plaza (de 22 trineos) con un tiempo de 4:51.54, por los 4:41.54 de los campeones. Por su parte, en bob-4, el mal tiempo recortó la prueba a solo 2 mangas, ambas celebradas el 16 de febrero. De nuevo, venció Italia y el trineo español terminó en la 18.ª y penúltima plaza, con un tiempo total de 2:23.18, a casi 7 segundos del primer clasificado.

Tras los Juegos, los esfuerzos económicos y humanos llevados a cabo para sacar adelante este proyecto tuvieron, además de la recompensa de la presencia olímpica, el estímulo de la medalla de plata, en bob-4, en el Campeonato de Europa de 1970 celebrado en Cortina d’Ampezzo (Italia), con Baturone integrando el cuarteto. Sin embargo, desgraciadamente todo se vino abajo en 1971 cuando en Cervinia (Italia), durante los entrenamientos del Campeonato del Mundo, el bob-2 pilotado por Baturone con Luis López Solanes como corredor –sustituyendo al titular, Guillermo Rosa– se salía de la pista a 115 km/h en una curva y, como consecuencia, el oscense, despedido tras el impacto contra el suelo, golpeaba contra un árbol y fallecía en el acto. Geni Baturone sufrió diversas fracturas, pero sobrevivió, no así el programa español de bobsleigh, que quedó cancelado en aquel momento, permaneciendo aletargado hasta que se reactivó con poco éxito en los años 90.

Tras haberse recuperado de las heridas y de la tragedia, Geni Baturone volvió al volante de sus vehículos y destiló sus habilidades para la velocidad en el mundo de los ralis. De este modo, comenzó una notable carrera como piloto especializado en pruebas de montaña, durante la cual se proclamó campeón de España de montaña los años 1974 y 1976, y subcampeón en 1975 y 1977, siendo esta la temporada de su retirada. Asimismo, fue campeón de Cataluña de velocidad en 1974 y de montaña en 1975 y ganador de la Subida a Montserrat de 1973 a 1976.

Casado con Marilén Heredia, después de cerrar la etapa deportiva se dedicó profesionalmente a la hostelería, montando sendos restaurantes en La Junquera y Port de la Selva, en Gerona, siendo el primero, llamado Marfil, escenario de un delito de evasión de capitales de cierto eco social en la España de los 80 por la implicación del alcalde de la primera localidad y por el que Baturone fue condenado al pago de una multa en 1985 junto a otros acusados.

Biografía extraída del libro 341 Historias de Grandeza, de los autores Pepe Díaz García y José Manuel Rodríguez Huertas, y actualizada a 12 de noviembre de 2020