Carolina Verónica Ruiz Castillo

DEPORTISTAS OLÍMPICOS Y PARALÍMPICOS ANDALUCES

Carolina Verónica Ruiz Castillo
Olímpica

Carolina
Ruiz

Granada

Carolina Verónica Ruiz Castillo

14.10.1981

Osorno (Chile)

4
Juegos OlímpicosDeporteCategoríaPrueba
Resultado
2002 Salt Lake City (EE.UU.)Esquí alpinoFemeninaSupergigante
Puesto 15
2002 Salt Lake City (EE.UU.)Esquí alpinoFemeninaGigante
No terminó
2002 Salt Lake City (EE.UU.)Esquí alpinoFemeninaEslalon
Puesto 26
2006 Turín (Italia)Esquí alpinoFemeninaDescenso
Puesto 30
2006 Turín (Italia)Esquí alpinoFemeninaSupergigante
Puesto 30
2006 Turín (Italia)Esquí alpinoFemeninaGigante
Puesto 20
2006 Turín (Italia)Esquí alpinoFemeninaCombinada
Puesto 25
2010 Vancouver (Canadá)Esquí alpinoFemeninaDescenso
Puesto 15
2010 Vancouver (Canadá)Esquí alpinoFemeninaSupergigante
Puesto 18
2010 Vancouver (Canadá)Esquí alpinoFemeninaGigante
Puesto 34
2014 Sochi (Rusia)Esquí alpinoFemeninaDescenso
No terminó
2014 Sochi (Rusia)Esquí alpinoFemeninaSupergigante
No terminó


Biografía de Carolina Verónica Ruiz Castillo

Todo talento y potencia, pocos se atrevieron a ubicar el techo de Carolina Ruiz cuando se proclamó subcampeona del mundo júnior o cuando, con 18 años, subió al podio de la Copa del Mundo. Eran tan excepcionales sus cualidades que quizás todo fuese posible, incluso que la presión pesase en exceso a la gran promesa del esquí patrio. Afortunadamente, la ausencia de los resultados augurados no doblegó su afán por entrenar y esforzarse en un deporte tan exigente y, con la madurez, la andaluza supo y pudo ratificar que, en efecto, era la corredora de calidad que se presuponía.

Ciertamente, Carolina no posee una medalla olímpica como Blanca Fernández Ochoa ni el récord de triunfos en la Copa del Mundo de María José Rienda, pero bien merece nuestra protagonista ser considerada, como aquellas, una referencia atemporal del esquí español. Sencillamente porque solo ella ha podido ganar un descenso en el máximo circuito mundial, porque ha competido en más mundiales absolutos que ninguna (nueve), porque tiene el récord de pruebas disputadas (265) en la Copa del Mundo y/o porque quizás sea la esquiadora española más completa de todos los tiempos, capaz de brillar en cualquier prueba a nivel internacional.

Hija de esquiadores, sus padres son el granadino Isidoro Ruiz y la chilena Verónica Castillo, quienes se conocieron compitiendo. De tales genes, no podía salir sino una continuadora de la saga. Nacida el 14 de octubre de 1981 en Osorno (Chile) por circunstancias laborales de su padre, a los tres meses del nacimiento de Carolina la familia Ruiz Castillo se volvió definitivamente a España, a Granada, en cuya Sierra Nevada la pequeña se inició con 4 años en los deportes de invierno mediante el juego y de la mano de su padre, que era entrenador de la Sociedad Sierra Nevada junto a Paco Ávila.

Carolina, amén de ser una competidora regular, como luego podrá apreciarse, fue muy precoz gracias a una gran capacidad de aprendizaje y desenvoltura en el medio blanco, lo que le permitió desde muy joven destacar en la vertiente competitiva. Así, en su debut competitivo, con 9 años, se impuso en las pruebas de eslalon, combinada y gigante en el Campeonato de Andalucía (Sierra Nevada) y el Campeonato de España (Pas de la Casa), en categoría infantil y dentro de la temporada 1990-1991. En las siguientes tres campañas, la granadina no hizo sino confirmar y ampliar su dominio en el ámbito estatal y en la última de ellas (1993-1994) lo proclamó también en el extranjero, alzándose con el 4.º puesto en eslalon, categoría sub-14 (ragazzi), en el Trofeo Pinocchio, una de las cinco pruebas más importantes del mundo para esquiadores de 8 a 15 años y que se celebra anualmente en Abetone (Italia).

Con tales precedentes, la progresión de nuestra biografiada continuó en la temporada 1994-1995 fuera del ámbito de Sierra Nevada y de la guía técnica y pedagógica de su padre Isidoro. La Real Federación Española de Deportes de Invierno (RFEDI) la incluyó en su equipo nacional de promesas, con sede en Saint-Nicolas-la-Chapelle (Francia), al lado de la estación de Megève, concretamente en el colegio SEK Les Alpes, donde empezó a vivir, estudiar y esquiar. En ese primer año fuera de casa, se hizo con la medalla de bronce en eslalon en el Campeonato del Mundo Escolar, en Tarvisio (Italia), y retornó a nuestro país para ganar la medalla de oro en el Campeonato de España juvenil, en Astún (Huesca).

Carolina permaneció en los Alpes franceses otras dos temporadas, en las cuales hay que destacar que en los nacionales juveniles ganó el oro en gigante y la plata en supergigante en 1995-1996 y el oro en eslalon y la plata en combinada en 1996-1997, año este en el que debutó en el Campeonato de España absoluto, en Astún, haciéndose con la medalla de bronce en combinada y sendos quintos puestos en eslalon y gigante.

Así las cosas, en la temporada 1997-1998 ascendió al equipo nacional B y, con la dirección técnica del italiano Luciano Acerboni, dio un nuevo paso en el Campeonato de España absoluto (medalla de plata en eslalon, gigante y combinada), se reafirmó como la mejor juvenil española (medalla de oro en eslalon, gigante y combinada en el Nacional) y se estrenó en el Campeonato del Mundo Júnior –disputado en las estaciones de Megéve y Saint-Gervais, donde entrenaba con las promesas nacionales– siendo 21.ª en gigante y 31.ª en eslalon. La esquiadora andaluza sería participante fija del Mundial júnior en las tres siguientes ediciones –Praloup (Francia) 1999, Quebec (Canadá) 2000 y Verbier (Suiza) 2001–, labrándose reconocimiento y fama por los extraordinarios resultados obtenidos: el subcampeonato universal de gigante en 2000 –estación de Stoneham–, la medalla de bronce en gigante en 2001 y la 4.ª posición en supergigante en 2001.

Para entonces, la jovencísima Carolina ya había mostrado tener cabida entre las grandes del circuito. En la temporada 1998-1999, con 16 años, entró a formar parte del equipo nacional de elite de la RFEDI –dirigido por los italianos Maurizio Marcacci y Acerboni– y el 24 de octubre de 1998 debutó en la Copa del Mundo, en Sölden. Pero es que en la 1999-2000 logró terminar su primera carrera en la World Cup (18.ª en el gigante de Copper Mountain, en Estados Unidos), logró su primer podio en la Copa de Europa (3.ª en el gigante de Sierra Nevada) y el 11 de marzo de 2000 terminó 2.ª en el gigante de Sestriere (Italia) para sorpresa de todos, incluida ella misma, solo superada por la suiza Sonja Nef y habiendo salido con el dorsal 46. Una española en un podio de la Copa del Mundo, algo que no se lograba desde 1992.

Aquella hazaña –quizás demasiado prematura– disparó las expectativas en torno a nuestra granadina, que en las siguientes temporadas fue creciendo en el “circo blanco”, evolucionando del gigante a pruebas de velocidad (supergigante y descenso), una especialización que se hizo meridiana a partir de la temporada 2005-2006 –cuando empezó a ser llevada por el entrenador italiano de velocidad Valerio Ghirardi, con el que estuvo hasta 2010–, pero que ya había dejado entrever en sus primeros campeonatos del mundo absolutos, en 2001 en Sankt Anton (Austria), donde consiguió los puestos 21.º y 25.º en gigante y supergigante, respectivamente.

Al año siguiente, con la dirección técnica de Acerboni y Mauro Pini, la andaluza debutó en los Juegos Olímpicos de Salt Lake City 2002, en cuya sede de Snowbasin, el 17 de febrero, hizo su primera bajada del certamen acabando en una notabilísima 15.ª plaza (entre 43 competidoras) el supergigante, a 1.58 de Daniela Ceccarelli. Tres días más tarde, fue 26.ª (de 68) en eslalon, a 10.12 de la croata Janica Kostelic, y el día 22, en Park City, cayó en la primera manga del gigante. Con 20 años, Carolina Ruiz Castillo había competido en todo lo competible.

Centrándonos en sus participaciones olímpicas, en Turín 2006 se alineó en nada menos que cuatro pruebas. Empezó el 15 de febrero en las pistas de San Sicario con la 30.ª posición (entre 44) en descenso, a 4.60 de Michaela Dorfmeister. Siguió el día 18, en Sestriere, con la combinada, que cerró en la 25.ª plaza (de 43) a más de 9 segundos de Kostelic. Dos días después, Dorfmeister volvió a ganar el oro, en supergigante, con la andaluza en 30.º lugar (de 54), a 2.73 de la austríaca. Y para terminar, la mejor prestación, en el gigante, el día 24, merced a su 20.ª plaza (de 62), a 4.35 de la americana Julia Mancuso.

Sus terceras Olimpiadas fueron las de Vancouver 2010, disputadas en la estación de Whistler. Allí, Carolina Ruiz repitió el día inaugural su mejor actuación olímpica de siempre al acabar 15.ª (entre 44 participantes) la carrera de descenso –día 17 de febrero–, a 3.43 de la estadounidense Lyndsey Vonn. Tres días más tarde, fue la 18.ª (de 53) mejor participante en supergigante, a 2.91 de Andrea Fischbacher (Austria), y como cierre, el día 25, firmó el 34.º puesto (de 86 participantes) en el gigante, a 7.96 de la alemana Viktoria Rebensburg.

Por último, la cuarta concurrencia de Carolina Ruiz a los Juegos de Invierno se produjo en Sochi 2014, un compromiso al que llegaba con un currículum en supergigantes y descensos en la Copa del Mundo que invitaba a soñar. Sin embargo, nada salió como ella y su entorno técnico hubieran deseado y en ambas pruebas cayó sobre la nieve de la estación de Rosa Khutor. Primero en el descenso del 12 de febrero cuando estaba peleando por el diploma –estaba a 1.10 segundos del oro en el último punto cronometrado– y tres días después a las primeras de cambio de un supergigante que le tocó en suerte abrir.

Amén de los Juegos y continuando con el repaso de la extensísima trayectoria deportiva de Carolina, hay que resaltar su presencia consecutiva en 9 ediciones del Campeonato del Mundo, desde 1999 a 2015, curiosamente, debutando y despidiéndose en la misma sede –Vail (Estados Unidos)– y con los siguientes resultados: Vail 1999 (no terminó gigante y eslalon), Sankt Anton 2001 (25.ª supergigante y 21.ª gigante), St. Moritz 2003 (28.ª descenso, 9.ª supergigante, 16.ª gigante y 16.ª combinada), Bormio 2005 (15.ª supergigante y 21.ª gigante), Are 2007 (20.ª descenso, 25.ª supergigante y 37.ª gigante), Val d’Isère 2009 (19.ª descenso, 14.ª supergigante y abandono en combinada), Garmisch-Partenkirchen 2011 (19.ª descenso, 26.ª supergigante y 33.ª gigante), Schladming 2013 (15.ª descenso, 20.ª supergigante y abandono en gigante) y Vail 2015 (23.ª descenso y 21.ª supergigante).

En relación a la Copa del Mundo, la andaluza alcanzó el momento cumbre de su carrera precisamente en una de las pruebas de este circuito cuando el 23 de febrero de 2013 venció en el descenso de Méribel (Francia), por delante de la alemana Maria Riesch, la francesa Marie Marchand y la eslovena Tina Maze. Fabuloso triunfo que vino a unirse a la 4.ª y la 6.ª posición en los supergigantes de Cortina d’Ampezzo y Garmisch-Partenkirchen, respectivamente, para bruñir la mejor temporada de Carolina: 22.ª en la general de la World Cup, 15.ª en la tabla de descenso y 11.ª en la de supergigante.

En total, la de Osorno presenta 14 posiciones entre las diez primeras en pruebas de las Copa del Mundo (1 gigante, 4 supergigantes y 9 descensos), 8 de ellas concentradas en sus últimas tres campañas en activo, en las que la decisión de entrenar con el equipo francés de descenso, al lado de su entrenador, el escocés Mark Tilston, resultó acertada. Simbólico o no, Carolina se despidió de la Copa del Mundo el 18 de marzo de 2015 precisamente en Méribel, con un 6.º puesto que revelaba su nivel mundial.

No obstante, su última carrera acaeció unos días más tarde, el 31 de marzo, y fue dentro del Campeonato de España celebrado en Baqueira Beret. Una vez más la gran esquiadora dijo adiós a lo grande, obteniendo el triunfo en el gigante, su 17.º título nacional absoluto. Ha sido campeona de eslalon en 1999 y 2007; de gigante en 2000, 2005, 2007, 2009, 2010, 2011, 2012, 2014 y 2015, y de supergigante en 2003, 2009, 2011, 2012, 2014 y 2015. El descenso en los nacionales hace años que no se disputa debido a las complejidades técnicas que presenta y a una verdadera historia de infortunios que tiene tras de sí.

En su comunicado de despedida, Carolina Ruiz, a sus 33 años, dijo que su carrera había sido “una experiencia vital insustituible que me ha enseñado a conocerme a mí misma haciendo que siempre intentase ser mejor persona y mejor deportista. Me ha permitido dedicarme de una manera absoluta a mi pasión: el esquí”.

A su retirada como profesional del esquí, Carolina Ruiz, que en 2000 recibió el Premio Andalucía de los Deportes, fue nombrada directora deportiva de la Federación Andaluza de Deportes de Invierno, cargo que ha ocupado hasta 2019, cuando montó una empresa junto a su padre, Ruiz Ski Academy, que ofrece productos orientados al turismo y la competición. Vive a caballo entre Granada y la localidad italiana de Salbertrand, cerca de Turín, de donde es su marido, Andrea. Tienen dos hijos, Lea e Ian.

Biografía extraída del libro 341 Historias de Grandeza, de los autores Pepe Díaz García y José Manuel Rodríguez Huertas, y actualizada a 16 de noviembre de 2020